Por Emily Ceco
Patricia
Rivero, también conocida como Tola, tiene 48 años, es madre, abuela, bailarina,
actriz y cantante, con más de 20 años recorriendo varias escenarios al nivel nacional
e internacional. Charló sobre sus inicios en el mundo de las artes visuales, contó cómo descubrió su pasión, lo duro que fue tener que bajarse de los escenarios y
lo mucho que le cuesta retomar.
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Tola, ¿cómo descubriste la pasión por tu arte?
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Mi mamá siempre me cuenta que, desde muy chica hacía
coreografías delante de mi familia, hacía mis versitos, y yo después pasaba la
gorra. Siempre supe que me divertía muchísimo y yo divertía la gente.
-
Me enteré que todas tus hermanas también tienen un punto
artístico y la mayoría es por el canto. ¿Es así?
-
¡Sí! Todas desarrollaron lo artístico a través del canto.
En los viernes de familiares nos juntamos con mi hermana mayor y la
segunda de ellas, de las seis mujeres que somos y un varón. Ellas son profesoras de
danzas folclóricas. Todas estudiamos canto desde muy chicas, formamos parte del coro municipal y de la
iglesia, y participamos de eventos en las escuelas. Esto es gracias a mi
abuelo, que era guitarrero y cantor de folclore, desde ahí, amamos la música.
-
Vi varias veces videos tuyos y de tus hermanas cantando junto
a tu papá "Zamba de un cantor enamorado". Debe ser hermoso...
-
Sí, es bonito compartir esos
domingos de asado, música. Se disfruta un montón. Las reuniones familiares son
lo más, siempre valoro que estén nuestros padres vivos. Recordar a nuestros
abuelos y las raíces, que es lo más importante, que es lo que nos hacen ser los
seres humanos que somos ahora. Agradecida a mis abuelos y a mis padres por la
crianza, que hicieron que sea la persona que soy hoy.
-
¿Cómo iniciaste tu carrera en la danza?
-
Comencé haciendo gimnasia para
mejorar físicamente mi cuerpo y la profesora que me daba clases hacía también
coreografías para presentar a fin de años en las escuelas de mi ciudad o en
clubes y vio algo en mí, no sé qué todavía, que hizo que me convoque para su grupo
de danzas. Ahí retomé más o menos hace poquito más de 20 años.
- Sé también que compartiste muchos años de danzas y escenario con tu hija. ¿Cómo fue esa experiencia?
-¡Divina! La verdad que de
la mano de mi hija Paula fue que descubrí yo la danza porque ella empezó al
baile, que es danza jazz cuando era muy chiquita. De la mano pudimos compartir
durante 15 años el escenario, fue una experiencia muy linda. Ella ahora ya es
mamá, pero en algún momento no me queda esperanza que retome.
- - ¿Se te dio como en el caso el canto?
- - Sí, porque precisamente en el
club donde empecé a estudiar danzas viene un profesor muy copado y muy preparado
que me inició en la comedia musical. Cuando conocí la comedia musical descubrí
una faceta en mí que no conocía, que era el canto y la actuación.
-
. ¿Has
tenido shows dedicados solamente a la música?
-
Tuve la oportunidad de
presentarme en varios escenarios de la localidad adonde vivo y de alrededores, haciendo comedia musical, cantando y bailando con un grupo relindo de gente. Aún sigo compartiendo estos momentos. Lo que más me gusta es el
canto, pero estoy capacitada para ser cualquiera de las tres facetas artísticas.
-
¿Realizaste algún show en el
exterior?
-
Sí, en una oportunidad fui
convocada a la ciudad de Fray Bentos, Uruguay, para ser parte de un evento que se llamaba “La Noche de la Nostalgia”. Fui
convocada para hacer la presentación del show y lo disfruté muchísimo. En ese
momento pude cantar y hacer una presentación de stand-up que preparé yo misma,
escrito por mí. Con los difícil que es hacer reír a la gente, lo pude lograr y
me encantó la experiencia. Me sentí muy afortunada esa noche, luego de hacer mi
primera presentación, ir corriendo al baño de la vergüenza o de la
emoción que tenía cuando salí.
-
¿Cómo te recibió el público uruguayo?
-
¡Excelente! Me estaban esperando gente para firmar autógrafos, todavía no lo
puedo creer. Fue un día inolvidable para mí. Me río porque esto es todo como...
al principio fue amateur y después fue algo más profesional. Todavía me
sigo enriqueciendo y preparando, porque esto no es que paró en un momento, hay
que seguir creciendo y estudiando para poder seguir.
- También en esta carrera has recorrido varios escenarios, presentado shows argentinos, desfiles de modelos... ¿Cómo es
esa experiencia?
- Nuestra profesora o
profesor, todo lo que nos toque, según la veta artística, nos van llevando a
diferentes lugares para que nosotros podamos apreciar también todos los estilos
de danza y de canto para que podamos disfrutar también del talento de otras
personas. Así que sí, hemos viajado por muchos lugares. He conocido muchas
personalidades y es lo más lindo que esto te hace recorrer lugares que nunca
imaginaste.
-¿Tenés alguna anécdota o experiencia que te haya marcado?
- Sí. Hay un coreógrafo que se llama
Gustavo Gonz. Ha hecho coreografías de Susana Giménez durante muchos años, de “Hola
Susana”, como “Chicago”, musicales muy grandes acá en la calle Corrientes. Tuvimos la oportunidad de que nos venga a dar clases a General Rodríguez
y lo más loco que me pasó con él, es que cuando me conoció, me dijo que era igual a
Marixa Balli y a mí me encantó. Bailamos la “cachaca” esa noche y aprendí muchísimo de él, de un hombre con tanta experiencia y tanto talento.
- Dejaste el estudio de
danza me dijiste, pero ¿seguís estudiando música y perfeccionando la voz?
-Sí, sigo perfeccionando
la voz en cuanto puedo, porque también soy dueña de un comercio acá en General Rodríguez. Eso me
quita tiempo para poder disfrutar de lo que me gusta, de lo que me apasiona,
que es la danza y el canto. Trato de lidiar con diferentes cosas para poder estar por un lado del negocio, que me lleva
bastante tiempo, pero también darle un momento de disfrute a la vida. Lo que me
apasiona es lo artístico.
-¿Y cómo encontrás esos
momentos dentro de tu vida cotidiana para dedicarle tiempo al estudio y a tu familia?
-Es como han pasado ya 20 años. Al
principio lo hacía con mucho más sacrificio porque se sumaba a todo lo que les
conté anteriormente, más la crianza de los hijos y el mantenimiento de un
hogar. Pero a medida que los chicos fueron creciendo todo cambió. Ahora ya soy abuela y ya
los chicos son adultos, entonces tengo más tiempo para el disfrute.
-¿Cómo convive la artista con la abuela?
-Divino, porque tengo un nieto
que ahora disfruta del baile junto conmigo. Ramiro tiene dos años y es una
esponja, quiero enseñarle a bailar y hacer primeros pasitos. Y cuando
empiece a hablar, seguramente va a empezar a cantar como la abuela.
Patricia Rivero también comentó cómo le gustaría continuar su futuro y lo mucho que le gustaría ser
reconocida. “Para el futuro, hablando de lo económico, encarar con el negocio,
pero hasta por ahí. Porque realmente lo que quiero es la expansión artística,
que es lo que más me gusta”, expresó, y agregó: “Quiero seguir adelante, seguir
estudiando, por supuesto, nunca perder los sueños para poder algún día
presentarme en la televisión y que todo el mundo me reconozca. Por lo menos en
el local, me conocen bastante y sé que siempre que salgo a la calle, tengo a
alguien que me dice algo lindo y que se acuerda de
vos en los escenarios. Que la gente te reconozca, que te desee siempre buenos deseos, que te diga
seguir para adelante es muy lindo”. Luego resaltó que “la
gente de General Rodríguez todavía conserva el alma del pueblo. Todos nos
conocemos. Lo más lindo es poder disfrutar y aprovechar de cada evento
artístico en la ciudad para poder presentar lo que tanto nos cuesta, en que
ensayamos durante todo el año. Cada fin de año presentamos los shows y cada vez
sale el mejor”. Además, Patricia concluyó: “Me gustaría que
algún día las personas que estén leyendo esta nota, puedan venir a mi pueblo,
para que aprecien todo lo que aprendí durante tantos años y que puedan
disfrutar lo lindo que es General Rodríguez y la calidad de artistas que
tenemos”.
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