Por Nicolas Crispo
Con la aparición de las redes y la influencia que tienen en nosotros, surgieron nuevas caras que, con sólo dar su opinión o brindar su conocimiento en los distintos rubros, mueven masas. Carlos Gustavo Maslatón es uno de ellos. Además de haber sido tapa de la Revista GENTE de 1985, es un abogado y analista técnico de mercados financieros argentino. En el ámbito político se desempeñó como legislador de la Ciudad de Buenos Aires entre 1987 y 1991 con la UCeDé. Cuenta con 53 mil seguidores en Instagram y casi 200 mil en Twitter, su red social principal y donde todos los días expone qué acontecimientos ocurren en su día a día y su opinión en cada tema del momento. Charlamos con él sobre economía, política, actualidad y situaciones puntuales con distintas personalidades de la política.
¿Cómo ves la economía actual en el país? ¿En qué punto se encuentra?
La economía desarrolló desde fines de 2017 hasta octubre de 2021 un proceso recesivo, bajista y final. Cuando digo final, es porque creo que es la última etapa de una gran corrección histórica que comienza, para mí, hace 55 años lo que implica es que estamos en lo que denomino "bull market": una tendencia alcista de fondo de corto, mediano y largo plazo. De hecho, los últimos 10 meses fueron sensiblemente para arriba, pero estamos apenas viendo los inicios de la recuperación histórica. Mi opinión va más allá y se sobrepone a los vaivenes políticos de cada gobierno. Te guste o no te guste, me guste o no me guste el gobierno actual, la situación de Argentina es claramente de mejoría importante y yo auguro que vamos a ver excelentes los próximos 3 años. Por supuesto, sin llegar a ver los niveles de vida de los años 90 pero estamos en recuperación.
¿Cuál es, para vos, la peor decisión y el mejor acierto de la gestión de Alberto?
Es raro lo que te voy a contestar, pero la peor decisión es haber interpretado el Coronavirus de una forma extrema y haber cerrado y destruido toda la economía. Es algo muy negativo que sucedió. Una mala decisión económica es haber continuado la política financiera de Macri, que es de endeudamiento creciente y de altísimas tasas de interés del BCRA presuntamente para poder paliar la inflación y evitar la devaluación. El resultado fue continuar con la inflación, la caída del peso contra el dólar y un endeudamiento mucho más alto que antes. La mejor decisión fue algo que todo el mundo criticó pero yo no: la fiesta de Olivos. Sirvió para entender lo que dije siempre, las restricciones del Coronavirus eran una farsa, no fueron necesarias y no se contagió nadie. De hecho, no se contagió nadie en esa fiesta, ni por la cola de jubilados en 2020 ni por el funeral de Maradona. Fíjate que entre la fiesta de Olivos y la caída de las PASO el Coronavirus se levantó.
Según tu conocimiento y tu análisis, ¿a cuánto llegará el dólar a fin de año?
Yo creo que el dólar a 355 pesos alcanzado hace dos meses es un techo importante a mediano plazo. De hecho, era un número que yo tenía calculado hace muchísimos años, yo tenía 211, 355 y 535 como resistencias importantes. Fuimos a 211 y el mercado descansó, fuimos a 355 y el mercado está descansando. No veo una subida por el resto del año a nuevos máximos, no se el cierre pero seguro que 355 no vamos a superarlo en los próximos 4 meses. Yo creo que viene una moderación de la inflación, el cierre específico no te lo puedo dar pero en lo inmediato a 251 me parece que vamos.
Con respecto al bullmarket, ¿cuál podría ser una estrategia o movida política digna de llamarse así? ¿Cuál está siendo lo contrario?
El bullmarket es una cosa que yo veo, que no lo ve nadie. Lo van a empezar a ver cuando tengan otras señales que no son las incipientes que yo veo en cada movimiento del mercado. Los papeles de Rubinstein que están trascendiendo de manera extraoficial marcan un viceministro y un ministro de economía por Massa muy bien intencionados, con buenas medidas pero que marcan un miedo excesivo. Si tuvieran menos miedo, irían más adelante de donde piensan ir, así que los últimos cuatro meses del año son buenos para Argentina. Ahora, políticamente como juegan no lo sé. Mal no va a jugar, lo que no me queda claro que el gobierno desacreditado por tantos motivos pueda recuperar. El otro tema es quién es el gobierno. Diría que es Cristina Kirchner y Massa, no sé cual de los dos tiene más peso pero Alberto Fernández es una figura decorativa.
¿Qué puntos de conexión encontrás a día de hoy con el peronismo? ¿Alguna recomendación para hacerles?
Yo soy un liberal que tiene una interpretación distinta al peronismo de la tragedia por la que generalmente se lo representa. Hay muchas etapas del peronismo, inclusive las etapas de Perón fueron todas diferentes entre sí. Le diría que mantengan un formato politíco muy democrático, un comportamiento tolerante hacia los demás y que les presten atención al sistema productivo del país. Con el sistema productivo en marcha, van a poder tener los fondos necesarios para distribuir, que es un valor importante del justicialismo histórico y es algo que merece ser realizado, por el momento actual de pobreza extrema aunque pienso que irá disminuyendo sensiblemente.
¿Cómo observas los movimientos estudiantiles liberales a día de hoy? ¿Qué diferencia encontrás con el que comenzaste/participaste en tu juventud?
Los veo de mucha menor importancia que los que tuvieron lugar en la generación 82-83, inclusive 72-73 y los años 60 con el apogeo de la reforma universitaria de una UBA tan importante como fue. Los veo con baja importancia política. A veces es un problema de que no surgen liderazgos y no saben generar acontecimientos. No me parece que se hayan adaptado a las nuevas tecnologías, son entidades anacrónicas muy poco valiosas en cuanto a efectividades conducentes. También, creo que la forma de co-gobierno estudiantil, docentes y graduados no tienen que ser replanteadas en sus estructuras estáticas pero sí en su dinámica. Yo no sé si volviera 40 años atrás y apostaría por la política universitaria, me parece que hoy no es importante. Hoy es más importante la influencia social por redes que hacer política desde un centro de estudiantes o un consejo directivo aún hablando de universidades enteras o de federaciones. Y en el movimiento liberal no han conseguido trabajar con un solo sello nacional, que es lo que nosotros logramos. Todo coordinado con una conducción, una ideología y una metodología común para cada centro pero nadie lo pudo hacer por el momento.
¿Qué pensás sobre la situación de Cristina y los 12 años que pidió el fiscal Luciani? ¿Cómo afecta esto al Kirchnerismo y al resto de partidos?
Qué tema, ¿no? No me da la impresión que haya afectado la base electoral kirchnerista del 30 por ciento. Despertó a la militancia. Eso es algo bueno para un proyecto político que intenta revivirse o no destruirse. Por otro lado, somos muchas las personas que pensamos que juzgar los errores o la corrupción de un sector solo es incorrecto. Si tengo que hacer el foro de los que cometieron ilícitos en la función pública o a propósito de la función pública, tengo que poner inevitablemente también al macrismo y los empresarios.
¿Cómo es tu relación con Sergio Massa? ¿Qué consejo le darías?
Mi relación con Sergio Massa es de comunicación, buena onda y amistad política. Tengo un gran respeto por él, por todo lo que hace, de todas las épocas. Es un político serio y ambicioso en el buen sentido de la palabra, está preparado para gobernar. La sugerencia que ya le hice que a todo lo que está pensando le agregue la necesidad rapidísima de ir a un mercado de cambio libre y solucionar el problema de la deuda del BCRA.
¿Cuál fue el motivo real de tu pelea/distanciamiento con Javier Milei?
Es el expresado públicamente. Te diría que es una diferencia muy grande con respecto al armado político, con respecto a la consideración que él y su entorno más íntimo hicieron de la militancia. Para mí es vital, para él menos importante. Es una discrepancia muy grande con respecto a hacer un acuerdo con Macri, Patricia Bullrich y JxC, yo no estoy de acuerdo y él sí. Hay diferencias económicas, él ve las cosas muy mal y yo las veo bien pero en este verlas bien, hay un campo muy importante para una postura liberal, para colaborar con el ascenso del país y obviamente para llegar al poder también. Y además, las cosas que dijo públicamente sin sentido como la promoción de esquemas Ponzi, el hecho de que haya un mercado de compraventa de órganos y niños. Cosas absurdas y contrarias al liberalismo. No se manifestó el año pasado porque no se dio la posibilidad, se dio este año y yo fui específicamente intentado de ser separado del movimiento por el entorno dé el, conformado por Carlos Kikuchi y su hermana Carina.
¿Con quién nunca te sentarías a tomar un café?
La verdad que tengo una mentalidad periodística y estoy dispuesto a tomar un café y hablar con cualquiera. No tengo esos prejuicios de "con este no hablo", mi única limitación es el tiempo pero el interés existe. Inclusive estoy dispuesto a hablar con el peor adversario bajo fuego. Como vos, yo tengo mentalidad periodística y cuando lo tenés, debés ir a ver las cosas y a hablar con el que sea. No por estar de acuerdo, quizá mejor con el que no estás de acuerdo o repudiás. Si me dejas hacer un juego histórico imposible y me das la posibilidad de ir al año 43 y me decís "Hitler aceptó una entrevista tuya en Estocolmo", yo voy. Ni hablar con Stalin o Pol Pot. Con la peor gente del mundo yo hablo también, pero en el contexto del conocimiento, la experiencia y no necesariamente la negociación, el acuerdo o el negocio.
Para finalizar, ¿qué es lo mejor y lo peor de que te consideren un influencer de redes?
Lo peor es la interpretación de algunas personas que piensan que es un trabajo, y en mi caso no aplica así. Aplica como algo que se dio espontáneamente producto de que tengo la costumbre de opinar de todo. Eso fue escalando con el paso de los años y acá estamos, con una difusión que tiende al crecimiento. Yo vengo escribiendo desde que empezó Internet y hasta te diría que soy un forista offline, porque siempre hablé de esta manera en todos lados.
Muy bien Carlos! ademas las alianzas nunca son ideológicas y las internas tampoco son por diferencias ideológicas
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