Por Julio César Vera
Un día la marea Naranja volvió al recinto para revivir lo que se había apagado desde aquel 20 de marzo, cuando se paralizó el mundo por el Covid-19. La tarde del viernes 8 de octubre fue feriado y el Norman Lee se tiñó de anaranjado en las inmediaciones de la Avenida Juan Manuel Fangio entre 16 y 18. La familia, los amigos, los niños con la camiseta y bandera. "Bera, querido/ está campaña volveremo' a estar contigo...”, se coreaba al entrar en la platea, y en la popular. La hinchada estaba loca y no paraba de saltar con bombos y platos; se volvía a sentir la gente en un campo de juego después de una pandemia, que todavía no se acaba, pero al menos volvió la parte que le faltaba a este bendito fútbol: la gente, la hinchada.
Un equipo de Berazategui que pelea por la punta, que quiere salir campeón, y las personas hacían sentir ese aliento a los jugadores, ante un rival del otro lado que venía a ser partícipe de la fiesta y el buen juego como el equipo de Alem. ¡Qué lindo volver a gritar un gol!, a alentar hasta quedarse afónico.
Arranca el partido y empiezan los cánticos... “Y de la mano/ de Troncoso/ todos la vuelta vamos a dar...”. El apoyo es total hacia el técnico que hace poco llegó y demostró que está para grandes cosas. Y seguido del famoso “Bera, mi buen amigo, está campaña volveremo' a estar contigo, te alentaremos de corazón, está tu hinchada que te quiere ver campeón”. Y a los 20 minutos del primer tiempo llega un penal para Bera. El público alienta mucho más. Nahuel Pombo agarra la pelota. Silenció en la cancha. Tres pasos da el 10 y se la pica, y la multitud que enloquece y festeja después de casi dos años sin pisar un estadio. Un día se dio y de qué manera.
Bera
gana y todo el año carnaval como diría la canción de tango. Gusta y golea el equipo.
La gente feliz del regreso y alienta sin cesar, desde la popular y la platea,
en presencia del presidente “Mata” Rodríguez y de Carlos Lobo, histórico
goleador del club. Como si fuera poco, también volvió la cantina del club con
los mejores choripanes y hamburguesas. La gente volvió también a sentir ese sabor que
solo le da la cancha. La nostalgia de volver a ver a tu equipo después de todo
lo que ha pasado, es reconfortante y un alivio también de volver a ver a tu
club del cual es uno hincha. Poder compartir con amigos y familiares este
regresó de volver a las gradas para ver al equipo ganar y jugar bien.
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