Por Ángela Débora Deleón
Así lo siente todo el pueblo verde y blanco, un sentimiento que se transmite de generación en generación, una llama que se encendió un 9 de julio de 1956 y que nada ni nadie pudo apagar. Religión, carnaval, misa villera, potrero son algunos de los sentimientos que transmite esta gran familia. Pasaron muchos días esperando y palpitando el regreso, las ansias por volver se hacían interminables, pero un día volvió la alegría. El hincha volvió a su casa y las tribunas volvieron a sonar. Las expectativas eran muchas pero como es de costumbre, la hinchada villera supera día a día la realidad.
Así lo cuentan a continuación los hinchas, los fieles a un sentimiento inigualable, interminable, arraigados a su amor por el Deportivo Laferrere:
Iván Maidana, 21 años
-¿Desde cuando sos hincha y socio del Deportivo Laferrere?
“Soy hincha desde que nací y socio hace 6 años, desde
chico en casa mis tíos siempre cantaban las canciones, siempre veía los sábados
como preparaban las banderas, camisetas y gorros para ir a la cancha”.
-¿Cuando fue la primera vez que fuiste a la cancha?
“La primera vez fui con mi papa, tenia 6 años. Recuerdo
que me puso la remera de Lafe y un gorro con tiritas.”
-¿Como viviste el transcurso de pandemia al no poder ir a la cancha?
“Y fue feo no poder ir, uno tiene la costumbre de ir
todos los fines de semana, sentía que me faltaba algo. El fútbol, mas que un
deporte es una necesidad, es como una terapia, vas a jugar a la pelota o ver a
tu equipo y venís renovado. Se extraño muchísimo.”
-¿Como viviste la vuelta del público a la cancha?
“La vuelta del público se vivió con mucha emoción, mucha alegría, se notaba que la gente extrañaba eso. Lo que genera el fútbol no lo genera otro deporte. Es como la identidad de cada uno, es un sentido de pertenencia”.
Ezequiel Alberto Moisés, categoría ‘78
-¿Desde que edad jugaste en Deportivo Laferrere?
-Desde los 8 años aproximadamente. Jugué 13 años, jugaba en baby cuando terminaba me cruzaba para la cancha, quería ir a alentar a Lafe siempre. Uno ya nace con ese deseo, lo tenés en la sangre. Es un club muy de barrio.
-¿Como viviste la vuelta del público a la cancha?
-Yo lo viví tranquilo, lo esperaba pero tranquilo, es
lindo volver a ver las caravanas por las calles camino al estadio, es algo
único.
-¿Que es Laferrere para vos?
“Laferrere es todo para mi, es mi vida, uno vivió muchos años acá en el club, conoció mucha gente, muchas amistades mas cuando jugo toda la vida acá. Es algo que viene incorporado, por mas que uno se mude de barrio, de localidad, del país, el corazón siempre va a estar en el oeste.
Jorge Ariel García, 41 años
-¿Desde cuando sos socio de Lafererre?
-Voy hace 24 años a la cancha pero soy socio hace un
mes por cuestiones de la pandemia y los controles, antes siempre entraba gratis
porque siempre encontraba a alguien conocido, ya sea amigos, parientes,
vecinos. Acá son todos hijos, nietos de fundadores del club, somos una gran
familia.
-¿Que sentiste al volver a pisar una tribuna luego de tanto tiempo?
-Se me cayeron las lagrimas, Laferrere es algo
inexplicable. Es un amor que no se compara con nada, esa emoción de ver salir a
tu equipo a la cancha, no te importa si gana o pierde, solo querés alentar.
-¿Que significa Laferrere para vos?
-Siempre lo digo, uno es de Boca, otro es de River, yo
soy de Laferrere. Es algo que no se puede explicar, desde chico uno se cría
viendo estos colores. Donde vas, en cualquier lado hay un escudo de Lafe, en la
pared, en el asfalto, hasta en una virgen, es algo increíble. Yo seguí y sigo a
todos lados al verde, hasta tuve la suerte de salir en una revista. Lafe es mi vida.
Sentimiento, pasión, alegría y una gran familia unida por un solo motivo, el amor por los colores verde y blanco. Así es como se caracteriza e identifica la gran hinchada del Deportivo Laferrere...
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