INFORME: CÓMO ES SER DEPORTISTA AMATEUR EN PANDEMIA
Por Leonel Promenzio
El elenco
profesional de fútbol del Club Atlético All Boys volvió en octubre a los
entrenamientos con todo el plantel junto, en el Estadio “Islas Malvinas” y ya
disputó 12 partidos amistosos de cara al comienzo de la Primera Nacional,
cumpliendo el protocolo sanitario exigido por el Gobierno Nacional.
Al comenzar el
año futbolístico, allá por el 6 de enero, el 'Albo' tenía el objetivo de
mantener la categoría (y lo sigue teniendo), por eso después de dos semanas de entrenar
en doble turno, José Romero y su staff técnico decidieron hacer la segunda
parte de la pre-temporada en las instalaciones del Holiday Inn Resort de
Ezeiza. Claramente se continuó trabajando en doble turno, para poder revertir
la situación deportiva con excelentes resultados. A raíz de esto, por pedido
expreso de “Pepe” Romero, la Subcomisión de Fútbol Profesional y con la
aprobación de la Comisión Directiva, el club se tomó el trabajo de traer
refuerzos de “renombre” con pasado en el club tales como: Milton Céliz,
Jonathan Ferrari y Brian Sarmiento.
Se consolidó
un plantel para jugar un futbol vertiginoso, con presión, con mucha intensidad
tanto en el ritmo como en el juego. La victoria llegó al vencer a Tigre 2-1 en
Floresta, dos partidos después de la reanudación del torneo, y la racha
continuó con las victorias a Defensores de Belgrano en Núñez por 2-0 y a
Quilmes en Floresta por 1-0. Pero el mundo del fútbol no era ajeno a lo que
pasaba en el resto del planeta, el Coronavirus avanzaba ferozmente y ya había
llegado al país. El siguiente partido frente a Atlético en Rafaela se jugó a
puertas cerradas por esa razón. El Gobierno Nacional todavía no había decretado
nada, pero la Asociación del Fútbol Argentino estaba pensando en cancelar la fecha y hasta el torneo, pero el
show continuo. All Boys volvió de Santa Fe con una derrota por 3-2 que, a raíz
de otros resultados, comprometía el objetivo de mantener su permanencia en la
Primera Nacional. Esa semana de entrenamientos se transitó de igual manera, con
el mismo objetivo entre ceja y ceja, pero el ambiente ya era otro, no había
socios con sus banderas apoyando al equipo para que notaran que lo que sucedido
en Rafaela era cosa de un mal día. Los gritos del profe Luis Cairo se
escuchaban más fuertes porque la platea estaba vacía. El Coronavirus pisó
fuerte en Argentina y obligó a que las instituciones comenzaran a tomar
recaudos sanitarios. Si bien todavía era un secreto que pocos sabían, por las
calles del barrio y del país ya se hablaba de “Cuarentena”. El jueves de esa
misma semana, el 19 de marzo, el Presidente de la Nación Alberto Fernández
anunció el periodo de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio mediante un
Decreto de Necesidad de Urgencia.
Se limitó todo
lo habitual, el transporte público era para los llamados “esenciales”; los
shoppings, teatros, cines, plazas, parques y escuelas fueron cerrados. Solo
permanecieron abiertos aquellos locales que abastecían a las personas de
mercadería y que fomentaban la divulgación de información como los puestos de
diarios juntos a algunos canales y radios de alcance nacional, que
permanecieron funcionando pero con personal reducido debido a la nueva
situación.
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