"OJALÁ LA RADIO DURE PARA SIEMPRE"

Por Camila Molina y Leo Promenzio

Edgardo González es relator de fútbol radial, pero también trabaja en el rubro metalúrgico. Estudió la carrera de Periodismo Deportivo en el Instituto Superior Crónica, adonde también realizó el Curso de Relato. Comenzó su carrera en la FM Open 99.3 de Tigre, haciendo campo de juego hasta que llegó la hora de agarrar el micrófono de la cabina y relatar, también en la misma radio. Más tarde, continuó con su pasión en “Fútbol Show” en la AM 1230, en la cual tuvo el privilegio de relatar en la transmisión de la última final de la UEFA Champions League entre Bayern Múnich y Paris Saint Germain. Además, tuvo el placer de transmitir por YouTube para el canal “Secta Deportiva”, la cual llega a casi 5.000 oyentes en sus transmisiones en vivo. Desde HAY EQUIPO lo convocamos para hablar sobre cómo fueron sus inicios en la profesión y también, sobre los 100 años de la Radio en Argentina.

-¿Cómo te diste cuenta que querías ser relator?

-Desde chiquito, a los 8 años más precisamente, empecé a contar lo que hacía con mis juguetes y simulaba partidos de fútbol. Ya veía el deporte en la pantalla, pero ese momento no me interesaba verlo, pero si jugarlo. Al mismo tiempo me empezaron a atraer los juegos de consola, el Atari en su momento, que no tenían los gráficos que existen ahora, eran simplemente palitos y no un verdadero partido. Mi abuelo me daba para jugar los muñequitos de torta, con la camiseta de los equipos y es ahí donde comencé a relatar, escuchando la radio y aprendiendo. Me divertía mucho hacerlo y con el pasar del tiempo, me fue gustando todavía más. El progreso de los videojuegos me ayudó a relatar frente a una pantalla. Me apasionaba mucho, pero lamentablemente con el correr de los años hubo cosas que me fueron frenando y que no me permitieron hacer esto que tanto me gusta. Entonces, me dediqué a la computación y comencé a trabajar en lo que hago actualmente, en el rubro de la metalurgia.

-¿Qué relator fue tu inspiración?

-Escuchaba mucho a Víctor Hugo Morales. Para mí, uno de los mejores relatores sin lugar a dudas. Traté de no copiar, pero sí tomar mucho de él. En los años que escuché la radio aprendí de Víctor Hugo, del relato, de los ritmos; yo creo que todo eso me ayudó bastante. Él es un espejo total desde muy chico”.

-A la hora de relatar, ¿Qué tiene la radio que la hace tan distinta a la TV?

-Si me das a elegir, elijo a la radio porque me encanta. El relato radial es muy distinto al de la televisión; por ejemplo, uno en la radio tiene que describir todo, es más, se tiene una cuestión que a veces se excede eso. Muchas veces me pasó de trabarme en una jugada de definición. Uno quiere contar todo. Vos tenés que imaginarte que el que te está escuchando, no te está viendo, justamente tenés que describirle lo más que puedas. Y por como soy yo, siempre quiero comentar todo y muchas veces no se puede. Tenés que contar las cosas de a poco, eso lo fui aprendiendo con el correr del tiempo. Esa es la magia de la radio, lo lindo. Uno debe atraer al oyente con lo que estás contando. En la tele no hace falta describir cosas, ni imaginárselas porque ya las estás viendo.

-¿Cómo te sentiste la primera vez que entraste a una cabina?

-La verdad que me temblaba todo el primer día. Fue difícil arrancar como relator, medio que me presionaron; me decían que yo estaba para esto. Uno tiene que dar el primer paso y es la parte más complicada. En ese momento Luis Parra, un gran amigo, me dio la posibilidad de relatar sin conocerme y me decía: “vos podés”. Empecé estando en el campo de juego, él sabía que me apasionaba el relato y por eso me insistía en que tenía que probar hacer un partido. Me animé y debuté relatando Lanús vs Unión en el 2016, en “La Fortaleza”.

-¿Creés que tenés algo que mejorar?

-Si obvio, tengo muchos errores. Yo tengo una costumbre, que seguramente los hacen muchos. Yo me escucho luego hacer alguna transmisión porque me grabo e intento corregir mis errores. Pero, tal vez, el mayor error que uno puede llegar a cometer y que queda mal son las reiteraciones. A mí me pone loco cuando me escucho reiterar cosas durante la trasmisión, me ponen mal.

-A la hora de relatar, ¿a qué le prestas una atención especial?

-Uno básicamente cuando está en una cabina, se concentra en todo el área de campo de juego. A mí me gusta mucho  anticiparme un poquito antes de la jugada, explicarle al oyente toda la parte de lo que es el campo de juego. Creo que en esas cuestiones hay que enfocarse más que nada, ya que el resto te lo van a indicar tus compañeros.

-¿Qué te transmite que la Radio cumpla 100 años en el país?

-Que la radio cumpla 100 años es algo muy lindo. Disfruto mucho el hacer radio. Cuando era chiquito era el único medio para “el ahora”, los partidos iban los domingo a las 15, todos los partidos a la misma hora. La radio te permitía escuchar a los relatores que contaban como se hicieron esos goles que después veía a la noche en “Fútbol de Primera”. Ojalá la radio dure para siempre, es algo hermoso.

-¿Cuál es tu máximo objetivo para lograr con el relato?

-El objetivo en mi carrera todavía no está cumplido. Más que un objetivo es un sueño, que siempre fue relatar en un mundial, es a lo que aspiro. Sea por televisión o por radio, pero eso es a lo que deseo llegar. También me gustaría poder relatar un Boca-River, River-Boca en el estadio que sea.

-Para finalizar, ¿cuál sería tu cabina de los sueños?

-El relator sin dudas es Víctor Hugo Morales, aunque Leo Gentili y Eduardo “Polaco” Caimi le pelean el lugar. El comentarista más grande es Enrique Macaya Márquez y Fernando Pasini de suplente. Me gusta un “campo de juego” divertido, así que elijo a la dupla “Tití” Fernández -Marcelo Benedetto. Mientras que Juan José Lujambio se encargaría de los estudios centrales, que hizo una labor bárbara.

UN GOL EN CONTRA, PERO FELIZ Y UN ERROR NATURAL...

En un momento de la charla, Edgardo hizo referencia al primer gol que le tocó relatar. Fue justamente contra su equipo...“Mi primer gol relatado fue en ese partido, Unión ganó 1 a 0 y Lucas Gamba me hizo gritar un gol en contra de mi querido Lanús. Obviamente la sensación fue hermosa porque hacía lo que me gustaba, aunque un poco amarga porque soy hincha del Granate”, expresó. A su vez contó cómo debe convivir el narrador con el error, al detallar: “Esto no me lo olvido más. En el 2016, me tocó relatar Banfield ante Atlético de Rafaela en el Florencio Sola; ahí tuve gran error, me lo tomé muy mal porque me di cuenta de mi error en el momento en que lo relataba. Ganaban los del sur 1-0 y Rafaela lo empata con un golazo de media distancia, fue de Alexis Castro pero dije otro nombre. De verdad vi otro jugador, grité totalmente convencido y me doy cuenta de que me equivoqué porque escuché a los otros relatores de las otras cabinas gritar que el gol fue de Alexis Castro. Me acuerdo tanto porque ese error me dejó mal durante el resto del partido. Pero a medida que pasaban los minutos, me di cuenta que le puede pasar a cualquiera, ¡incluso a los mejores!, errar es humano. Desde ese momento en adelante, me tomo unos segundos más para decir el nombre del gol, observo bien el número y lo chequeo en la planilla. No me gusta para nada equivocarme”.



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