MI RADIO PREFERIDA, SIN DUDAS ES NEGRA

100 AÑOS DE LA RADIO: ELIZABETH VERNACI ES ÚNICA

Por Alejandro Pereyra

Rock & Pop, principio del 2000, nueva era. Cualquier  adolescente buscando su identidad de seguro encontró su lugar en esa querida radio. FM 95.9 el dial: ahí había una persona, ya tenía su trayectoria pero todavía era desconocida para mí, Elizabeth Vernaci, "La negra" Vernaci. 

Egresó del Instituto CoSal como locutora en 1981. Verborrágica, atrevida, una persona que no pasa desapercibida. Su voz es característica, linda, llamativa, como la de una buena locutora, pero también tiene su lado delirante, sobre todo cuando se pone a insultar a los gritos. Es su sello dentro del ambiente radial. No tiene filtro para ventilar cosas de su vida privada. Es muy común sentirse identificado con cada una de las anécdotas que cuenta,  porque es así de transparente. Y si le disgusta algo, te lo hace sentir.  

Trabajó con grandes personalidades del medio como Mario Pergolini y Lalo Mir. Tuvo su paso por la televisión junto al querido Jorge Guinzburg. También tuvo su programa “hot”, junto con Claudia Fontán: “Ninfomanas”, en el que recorrió otro aspecto de su carrera. 

En la radio tiene de co-conductor a su amigo Humberto Tortonese, con quien hizo muchísimos radioteatros recreando la realidad que vivimos. Ese segmento del programa se volvió realmente una obra de arte para los que amamos el humor. Algunos podrán no estar de acuerdo de esto, pero sin dudas no podías parar de reír con sus locuras. Poner "Tarde Negra" a las 17 era una bomba de tiempo, no sabías para qué lado podía llegar a ir, pero si tenía algo seguro: tu día iba a cambiar y para bien porque era risa y muchísima alegría. Fue su programa emblema que hasta el día de hoy muchos recordamos. Cuando llegaba la hora, sacaba el parlante por la ventana, ponía su programa y me gustaba ver las reacciones de los vecinos al escucharla insultar a los cuatro vientos. Lo recuerdo y me saca una sonrisa. Aún conserva toda esa magia. 

Ella marcó un modo de ver la vida que ningún otro locutor me haya hecho sentir. Amada por muchos y odiada por muchos más. Hasta el día de hoy sigue al frente en Pop 101.5 haciendo “La Negra Pop” con la misma personalidad frenética y descontrolada. Y eso es lo lindo de la radio, un lugar mágico donde podés cambiarle el mal rato a cualquiera utilizando la empatía, y sobre todo el humor, que no muchos comparten, pero que es realmente efectivo; algo que falta mucho en estos días en los que sentimos la nostalgia a flor de piel al recordar cómo eran nuestras vidas y con qué éramos felices. Claro, la felicidad puede venir de algo tan simple y tan maravilloso como lo es la radio. Porque casi todos tenemos nuestro momento radial que añoramos por cómo nos hacía sentir de más jóvenes y yo, cómo muchos, festejamos haber conocido a un personaje tan hermosamente enajenado como la gran Negra Vernaci.

 

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