Por Gastón Pose
Ganar o ganar en una cancha complicada, un penal errado en el segundo tiempo con el partido igualado en cero, un gol de pelota parada inesperado, uno de los goles más gritados por el público, eufórica celebración por los hinchas del campeón tras el tanto de Mazzoni de Independiente a Gimnasia, hinchada que a falta de un minuto para que se acabe el encuentro ingresó a la cancha. Todo eso y mucho más tuvo el San Lorenzo glorioso de Héctor Veira en 1995.
Fue un mano a mano que se vilumbró desde la primera fecha frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata. Tras el empate, ambos se mantuvieron como peleadores del torneo en las últimas fechas, en casi todas el “Cuervo" como escolta, hasta que llegó el último partido.
El periodista del “Ciclón”, Leandro Alves, recordó el aniversario de los 25 años expresando que “no fue un campeonato mas en la vida del club, ya que hace 21 años no podía consagrarse y venía una serie de torneos donde se quedaba en la puerta”.
San Lorenzo esperaba el milagro en La Plata. Necesitaba que Independiente le ganara a Gimnasia y vencer en su cotejo ante Central. Sueño que se cumplió y se volvió realidad para todos los del club de Boedo. Con este logro el “Bambino" Veira cortó una sequía de 21 años sin títulos para la institución, y no la cortó solo el como director técnico si no que también estuvo Esteban González, con su cabezazo heroico; Claudio Biaggio, con sus goles a los equipos grandes; los reflejos salvadores de Passet; y la experiencia ganadora de Oscar Ruggeri, entre otros. Cuando faltaban dos fechas para la definición, una sorpresiva caída ante Vélez por 1-0 dejó a los azulgranas un punto por debajo de Gimnasia, ese punto que lo aprovecharon en la última fecha.
El campeón siempre tiene que sufrir, es como una ley, y San Lorenzo lo hizo en esos 21 años, hasta la última fecha de este torneo al no convertir un penal que le daba ventaja para encarar lo que quedaba del partido. El gol llegó mas tarde para, por que no, darle mas emoción. “Mi viejo hizo el gol, estoy seguro”, relató conmocionado el goleador una vez que ya estaban en el vestuario mientras Manusovich no podía contener el llanto del campeonato. Con 14 partidos ganados, dos empatados y tres perdidos el equipo se consagró campeón y lo festejó en el “Gigante de Arroyito". Ese equipo estuvo conformado por Oscar Passet, Oscar Arévalo, Oscar Alfredo Ruggeri, Damián Manusovich, Roberto Monserrat; Fernando Galetto, Carlos Netto y Paulo Silas; Claudio Biaggio y Esteban el González.
Ganar o ganar en una cancha complicada, un penal errado en el segundo tiempo con el partido igualado en cero, un gol de pelota parada inesperado, uno de los goles más gritados por el público, eufórica celebración por los hinchas del campeón tras el tanto de Mazzoni de Independiente a Gimnasia, hinchada que a falta de un minuto para que se acabe el encuentro ingresó a la cancha. Todo eso y mucho más tuvo el San Lorenzo glorioso de Héctor Veira en 1995.
Fue un mano a mano que se vilumbró desde la primera fecha frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata. Tras el empate, ambos se mantuvieron como peleadores del torneo en las últimas fechas, en casi todas el “Cuervo" como escolta, hasta que llegó el último partido.
El periodista del “Ciclón”, Leandro Alves, recordó el aniversario de los 25 años expresando que “no fue un campeonato mas en la vida del club, ya que hace 21 años no podía consagrarse y venía una serie de torneos donde se quedaba en la puerta”.
San Lorenzo esperaba el milagro en La Plata. Necesitaba que Independiente le ganara a Gimnasia y vencer en su cotejo ante Central. Sueño que se cumplió y se volvió realidad para todos los del club de Boedo. Con este logro el “Bambino" Veira cortó una sequía de 21 años sin títulos para la institución, y no la cortó solo el como director técnico si no que también estuvo Esteban González, con su cabezazo heroico; Claudio Biaggio, con sus goles a los equipos grandes; los reflejos salvadores de Passet; y la experiencia ganadora de Oscar Ruggeri, entre otros. Cuando faltaban dos fechas para la definición, una sorpresiva caída ante Vélez por 1-0 dejó a los azulgranas un punto por debajo de Gimnasia, ese punto que lo aprovecharon en la última fecha.
El campeón siempre tiene que sufrir, es como una ley, y San Lorenzo lo hizo en esos 21 años, hasta la última fecha de este torneo al no convertir un penal que le daba ventaja para encarar lo que quedaba del partido. El gol llegó mas tarde para, por que no, darle mas emoción. “Mi viejo hizo el gol, estoy seguro”, relató conmocionado el goleador una vez que ya estaban en el vestuario mientras Manusovich no podía contener el llanto del campeonato. Con 14 partidos ganados, dos empatados y tres perdidos el equipo se consagró campeón y lo festejó en el “Gigante de Arroyito". Ese equipo estuvo conformado por Oscar Passet, Oscar Arévalo, Oscar Alfredo Ruggeri, Damián Manusovich, Roberto Monserrat; Fernando Galetto, Carlos Netto y Paulo Silas; Claudio Biaggio y Esteban el González.
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