¡TIGRE, CAMPEÓN!

Por Hernán Feijoo
Tigre es el primer campeón de la Copa de la Superliga. Los dirigidos por Néstor Gorosito superaron con absoluta autoridad a Boca por 2 a 0, en la definición del torneo que se celebró en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Los goles para el campeón fueron marcados por Federico González y Lucas Janson, de penal. Este título es el primero oficial para el Matador de Victoria desde su fundación en 1902.
El juego comenzó y rápidamente llegó la primera polémica: una fuerte plancha de Montillo a Buffarini, apenas pasados 2 minutos. Pitana apenas sancionó falta y ni amonestó al jugador de Tigre. El defensor del equipo dirigido por Alfaro quedó sentido y afectado para el resto del partido, y debió ser reemplazado.
Tigre parecía mejor parado en principio, pero Boca comenzó a buscar más: Villa por afuera buscó el centro y provocó un córner sin más incidencia luego para el área defendida por Marinelli. Tevez vio la primera amarilla para Boca en el minuto 11, condicionado desde el amanecer del juego. La sociedad con Zárate no rendía sus frutos de entrada y el Apache no terminaría teniendo un buen primer tiempo. El terreno de juego, bien presentado, se encontraba rápido por el riego previo, lo que dificultó a varios jugadores de ambos bandos.
Benedetto tuvo la primera chance clara para los xeneizes en el minuto 15, pero la pelota terminó estrellándose en el poste. Villa nuevamente exigió al "1" un par de minutos más tarde. En ese momento del partido, Boca era claramente más que Tigre. El elenco descendido a la B Nacional, intentaba algunos avances, con Janson y Prediger, pero sin respuesta afirmativa.
Sin embargo, y aunque Boca tenía ligera superioridad, en el minuto 24 Federico González conectó una pelota en un ángulo cerrado por su izquierda y Andrada falló en la detención del balón. Así, el Matador se ponía arriba 1 a 0.
Rápidamente llegó la chance de aumentar en el minuto 29 con un penal, cuando Izquierdoz derribó a González, rumbo a superar a Andrada. Janson ejecutó la pena máxima en forma recta: nada que hacer para el guardameta azul y oro. Tigre logró el segundo antes del minuto 30 y fue un nuevo cachetazo para Boca.
La brusquedad de Tigre en el fondo le costó la primera amarilla para Prediger en el minuto 35. Aun así, la defensa fue otro puntal clave del equipo de Pipo. Záarate, de pelota parada, estuvo cerca. Fue la última para Boca en el primer tiempo.
Los segundos 45 minutos mostraron a Boca rápidamente buscando el descuento. El fondo de Tigre sumaba amonestaciones, Menossi veía la amarilla en el minuto 4 y Alcoba un rato más tarde. Llegó otra posibilidad para Zárate de pelota parada, pero nuevamente se le negó. El conjunto en ventaja se preocupaba por neutralizar la ofensiva de los dirigidos por Gustavo Alfaro. Benedetto intentó nuevamente, pero muy exigido y Prediger logró despejar, previa intervención de Marinelli.
Villa empujaba desde el mediocampo y Zárate buscaba a Benedetto. No muchos más recursos para Boca, que intentaba sin mucha convicción. Llegaron los cambios: el "Marciano" Ortiz en lugar de Morales, en Tigre; Boca apostó a Wanchope por Villa y Alonso por Buffarini.
Otra vez Benedetto, de palomita, tuvo su chance y la perdió. La lógica del partido obligaba a Alfaro a salir a quemar las naves. Wanchope logró una buena triangulación con Tevez, y el remató pasó por arriba del travesaño. Ni a Tevez, ni a Boca le salía nada, pese a que el Apache mejoró ligeramente en la segunda parte. Montillo saló por Ignacio Canuto, en la segunda variante para los de Gorosito.
El colmo se dio en el minuto 31. La mayor posibilidad de peligro para Boca: cabezazo de Benedetto en el travesaño. El ex Arsenal tuvo una noche para el olvido.
Otro intento de Wanchope terminó en las manos de Marinelli. Se podía hablar que en merecimientos el partido debía tener otro resultado, pero los goles se hacen y Tigre los hizo, por eso se llevo la primera edición de la Copa de la Superliga.
Sin dudas gran parte de la consagración de Tigre estuvo en el arco. Marinelli respondió en varias situaciones y momentos claves. Los aportes de Montillo, pero sobre todo los goles de González y Janson sentenciaron la historia. Un merecido título para el matador, a pesar de una extraordinaria campaña que no pudo torcer la tendencia del promedio, condenando al combinado ganador a jugar la próxima temporada en la B Nacional. Pero nada tuvo que ver con la lavada de cara que le dio Gorosito, que lo llevó a un extraordinario torneo y entrar en copas internacionales, tanto en la clasificación de la Superliga, como ganando la Copa.
Boca, en cambio, volvió a sus vicios, los que muchas veces quedaron tapados en el semestre ante los resultados favorables. Benedetto sin poder romper la racha negativa sin goles,  Andrada con un error imperdonable para la jerarquía de alguien que será uno de los arqueros de Argentina en la próxima Copa América, una defensa que cuando queda mal parada le entran por todos lados y la falta de sociedades sólidas. Son muchas las cuestiones que deberán corregirse a la vuelta del descanso, con los octavos de la Libertadores a la vuelta de la esquina y Atlético Paranaense esperando, además de la Copa Argentina y la nueva temporada de la Superliga. Muchas dudas que el Xeneize se lleva a las vacaciones.


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