ESA PELOTA NARANJA

Por Alejandro Yáñez El fútbol argentino es uno de los más emocionantes e intensos del mundo, pero también tiene muchas anécdotas e historias que son brillantes y valen la pena recordarlas. Hay momentos inolvidables y más si se trata de un Boca-River. El 6 de abril del 1986, en la Bombonera, el Millo ganó con goles del Beto Alonso y le dio la vuelta olímpica -o media- en su cancha a Boca. River ya se había consagrado campeón tres fechas atrás frente a Vélez en el Monumental y cinco antes de que terminara el campeonato 1985/86.
Pero lo curioso de este superclásico fue que uno de los goles fue con la pelota naranja. Norberto Alonso, uno de los protagonistas de esta historia, contó: "La idea de la pelota naranja fue de Adidas, una promoción. Gatti estuvo de acuerdo porque había jugado con una pelota de esas en Rusia, en la nieve”. También agregó: “El arquero de Boca pensaba que podría haber muchos papelitos en la cancha y se inclinó por esa pelota”.

El periodista Eduardo Castiglione estuvo presente ese día y compartió lo que vivió en ese momento: “Era una tarde soleada de mucho calor, yo estaba emocionado porque era mi primera transmisión de un clásico y el árbitro del partido, Francisco Lamolina, no se opuso y se empezó jugando con la famosa pelota naranja”. Luego contó: “Lo curioso de este partido es que, comenzando la segunda mitad del encuentro, se disputó con la pelota Tango blanca, dos pelotas de distintos colores para un solo partido”.
Cerca de los 30 minutos de la primera mitad, un tiro libre cayó en el área de Boca, con un cabezazo cruzado de Alonso, River se puso 1-0. En la segunda mitad, el “millo” lo liquidó con otro gol del Beto, faltando 7 minutos para que finalice el encuentro. Los de Núñez se preparaban para festejar, pero ocurrió un hecho lamentable: Juan Chumba jugó el partido de reserva antes del encuentro principal y nos cuenta lo sucedido cuando River se dispuso a celebrar: “El plantel estaba dando la vuelta y, cuando paso por donde estaba la hinchada del Xeneize, empezó a caer piedras, maderas, y lo que más recuerdo es que arrojaron una gallina descogotada”. Para concluir con este recuerdo de los Boca – River, también expreso: “El equipo tuvo que salir corriendo para festejar en el vestuario. La pelota naranja le trajo suerte a River”.