“EN EL ASCENSO LOS SUELDOS NO ALCANZAN Y MUCHOS TIENEN OTRO LABURO"


Por Javier García Lezama
Matías Aguirre, tiene 21 años y juega de centrodelantero. Es oriundo de Margarita, un pueblo de Santa Fe,  tierra de Marcos “el Chino” Maidana. “Tanque”, como lo apodaron, es fanático del mate y el rock nacional. “Los Redonditos es la banda más grande de todas”, aseguró Matías. No usa la vestimenta que uno espera de un jugador de 21 años: pantalón achupinado y remera apretada a la moda. Todo lo contrario, llegó a la cita con la remera de una banda de rock, alpargatas y su infaltable mate que lo acompaña a todos lados. Hizo inferiores en Vélez y actualmente se encuentra en Fénix, que milita en la B Metropolitana. Contó cómo llegó al “fortín”, su presente en el “Cuervo”, su adaptación a Buenos Aires y cómo le pega la realidad del ascenso.
 -¿Cómo llegaste a Vélez?
 -Llegué por un muchacho que trabajaba en el área de captadores. En ese entonces estaba jugando en un club de Rosario, Renato Cesarini. Fuimos a jugar un torneo que duró una semana y el estaba ahí. Salimos campeones e hice un buen torneo: salí goleador. Me propuso ir a probarme a Vélez, pasaron unos meses y, luego de consultar con mi familia, me fui a probar. Se dio todo para que yo quedara.
 -¿Hasta qué división estuviste en el “Fortín”?
 -Cuarta división, pero tuve la posibilidad de estar en el banco de primera. Un día inolvidable. El sueño de todo pibe que juega al fútbol. Llegar a esa instancia fue algo único y quedará para siempre. Lo soñé, lo creé y se dio. Es algo que voy a poder contarles a mis nietos en el futuro. Cuando me pongo a pensar en ese momento, me da mucha sensación de alegría.
  -Cuando quedaste libre de Vélez ¿pensaste en dejar todo?
 -Sinceramente no analicé dejar. Si pensé que después de Vélez no iba a encontrar otra posibilidad. Estaba haciendo las cosas bien, venía metiendo goles en Reserva, me sentía muy cómodo y tranquilo. Hice muchas amistades, no tenía ganas de irme de ahí.
  -¿Qué te motivó ir a Fénix?
 -Lo deportivo. El hecho de estar en un plantel de primera, en sumar minutos, ganar continuidad para después explotar y seguir creciendo. Actualmente no soy del gusto del técnico, solamente sumé varios minutos en la pretemporada y amistosos. Pero vengo firme y me estoy metiendo en el pelotón que pelea por un lugar entre los titulares. También me motivó tener un laburo, como está la situación hoy, un ingreso de dinero me viene muy bien.
 -¿Te acostumbraste a Buenos Aires?
 -La verdad que todavía no pude del todo. Es muy diferente cambiar de donde  vengo a Capital, que ni siquiera conozco bien y tiene costumbres a las tampoco creo que pueda llegar a acomodarme. Vivir de un día para el otro en un pueblo de 3.500 habitantes a esta locura de Buenos Aires, es difícil. Pero con el paso de los años me hallé, encontré refugio en mis amigos, en mi novia y en mucha gente que me ayudó e hizo sentirme cómodo.
  -¿Se puede vivir del fútbol?
 -Sí, claro, pero depende de qué categoría. El ascenso está muy complicado. No tenía noción y ahora que estoy en él, lo vivo. No se puede vivir más en la situación en la que estamos atravesando, es muy difícil. Nuestros sueldos no alcanzan y muchos compañeros tienen otro trabajo para poder llegar a fin de mes. Es algo para mejorar, hay que pensar en la gente del ascenso, personas que también tienen familia y hay que alimentarla.


El “Tanque” y el “Monito”.  Matías grita un gol junto a Vargas, en su paso por Vélez.
 Puso la firma. El “Tanque” arregló por 2 años con Fénix.




 Rumbo a Olavarría.  Matías –el mate- y sus amigos cuando fueron a ver al “Indio”. A la izquierda Lucas Robertone, figura de Vélez.



“Si pusiera música en el vestuario, me quedaría solo”
 Matías es fanático del rock nacional, sobretodo de Los Redonditos de Ricota y, lógicamente, del Indio Solari. Lo fue a ver en los últimos shows que dio: Tandil y Olavarría. La moda indica que en los vestuarios suena reggaetón, cumbia y cuarteto. “No tengo nada contra esos géneros, pero no los escucho”, aseguró el “Tanque”.  Además agregó: “Si pusiera música en el vestuario, me quedaría solo, no por los Redondos, sino porque escucho folclore y tango”. No se queda solo en lo nacional, también le agradan bandas de afuera. “Me gustan bandas internacionales también, no sólo lo nacional. Escucho Queen, Pink Floyd y Led Zeppelín, entre otras”, comentó Aguirre.

Con el mate a todos lados
Antes de salir de su casa se fija que no le falten las llaves, la billetera, el celular y el mate. Va a todos lados con él, son infaltables. “Creo que para algunos es una moda, yo lo tomo  desde siempre”, contó el jugador de Fénix. No se quedó con sólo ingerirlo, sino que también se interiorizó en el tema y dijo: “En el campo tomaba mate pero acá me especialicé en como hacerlo, qué tipos de yerba existen y las distintas bombillas. Me hice más ‘cheto’, por así decirlo, jaja”. Además sentenció que “los primeros en tomar mate fueron los uruguayos” y  abrió, una vez más, la polémica.

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