Por Germán Tasca
El arbitraje de Néstor Pitana en la final de la Copa del Mundo, tuvo un solo gran error: fue en el tiro libre que derivó en la jugada que puso en ventaja a los franceses. El misionero sancionó una falta que no pareció ser tal. Luego recurrió al VAR (encabezado por el argentino Mauro Vigliano) en la jugada que derivó en el penal que Antoinne Griezzmann cambió por gol. Allí, Pitana utilizó bien la tecnología, ya que ante la duda recurrió a ella. Después, tanto el árbitro argentino como sus asistentes Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana no tuvieron muchos sobresaltos, porque el duelo no fue friccionado. El juez estuvo cerca de las jugadas, atento a todo lo que aconteció a su alrededor y demostró por qué la FIFA lo eligió para impartir justicia en el último partido del mundial Rusia 2018. Junto a Horacio Elizondo en 2006, son los únicos argentinos en arbitrar el partido inaugural y el final.
El arbitraje de Néstor Pitana en la final de la Copa del Mundo, tuvo un solo gran error: fue en el tiro libre que derivó en la jugada que puso en ventaja a los franceses. El misionero sancionó una falta que no pareció ser tal. Luego recurrió al VAR (encabezado por el argentino Mauro Vigliano) en la jugada que derivó en el penal que Antoinne Griezzmann cambió por gol. Allí, Pitana utilizó bien la tecnología, ya que ante la duda recurrió a ella. Después, tanto el árbitro argentino como sus asistentes Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana no tuvieron muchos sobresaltos, porque el duelo no fue friccionado. El juez estuvo cerca de las jugadas, atento a todo lo que aconteció a su alrededor y demostró por qué la FIFA lo eligió para impartir justicia en el último partido del mundial Rusia 2018. Junto a Horacio Elizondo en 2006, son los únicos argentinos en arbitrar el partido inaugural y el final.
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