Por Alín Vasconcellos
Francia superó por 4 a 2 a Croacia y se convirtió en el campeón del Mundo de Rusia 2018. ¿Qué méritos tuvo el vencedor? Muchos, pero principalmente hizo gala de su efectividad, ante un rival que con buen juego y esfuerzo se ganó a lo largo del certamen el reconocimiento y el cariño de muchos.
En los primeros minutos, los croatas fueron colectivamente superiores. Generaron ocasiones, pero no se les dio el gol. En el minuto 17 por una pelota parada (lo que siempre en este Mundial aprovechó Francia) Griezmann apareció para patear el tiro libre, Mandzukic desvió el balón con la cabeza e involuntariamente la metió lejos del alcance de su arquero.
El equipo croata nunca se rindió y a los 27 llegó a la igualdad. Apareció Peresic para marcar el empate: se sacó a un adversario de encima, se acomodó y metió un zurdazo fenomenal abajo, imposible para Lloris. Todo parecía encaminarse para Croacia, pero otra vez en pelota parada apareció el equipo de Deschamps. Tras un córner la pelota le pegó en la mano a Perisic, el árbitro Néstor Pitana recurrió al VAR y, tras verlo en varias ocasiones, señaló el punto penal. Griezmann engaño a Subasic y convirtió lo que fue el segundo gol de los franceses.
El comienzo de la segunda mitad volvió a ser del equipo de Dalic, que mostró lo mismo que había hecho en la primera parte. Nunca se rindió, pero no supo contener el enorme potencial ofensivo del equipo galo y tras una gran corrida (como nos tuvo acostumbrado en este mundial) Mbappe le metió un pase a Pogba, quien remató dos veces: la primera con pierna derecha pero hubo un rebote y la segunda con la izquierda, al palo derecho de Subasic. Ya con una Croacia volcada en ataque, en Francia apareció otra vez Mbappe. Recibio el balón, se acomodó y definió al palo izquierdo con gran categoría para anotar el cuarto gol. Todo parecía que terminaba ahí, pero a los 68 el arquero Lloris tuvo un grave error al querer gambetear a Mandzukic quien fue a presionar, el balón se desvió en él y el delantero convirtió el segundo tanto.
Los croatas siguieron intentando de todas las maneras, nunca se rindieron y eso fue para aplaudirlos de pie, pero no pudieron superar a el equipo de Deschamps, quien había lazado la Copa en el 98 como jugador y tras 20 años la volvió a levantar, pero como entrenador de esta selección.
Francia superó por 4 a 2 a Croacia y se convirtió en el campeón del Mundo de Rusia 2018. ¿Qué méritos tuvo el vencedor? Muchos, pero principalmente hizo gala de su efectividad, ante un rival que con buen juego y esfuerzo se ganó a lo largo del certamen el reconocimiento y el cariño de muchos.
En los primeros minutos, los croatas fueron colectivamente superiores. Generaron ocasiones, pero no se les dio el gol. En el minuto 17 por una pelota parada (lo que siempre en este Mundial aprovechó Francia) Griezmann apareció para patear el tiro libre, Mandzukic desvió el balón con la cabeza e involuntariamente la metió lejos del alcance de su arquero.
El equipo croata nunca se rindió y a los 27 llegó a la igualdad. Apareció Peresic para marcar el empate: se sacó a un adversario de encima, se acomodó y metió un zurdazo fenomenal abajo, imposible para Lloris. Todo parecía encaminarse para Croacia, pero otra vez en pelota parada apareció el equipo de Deschamps. Tras un córner la pelota le pegó en la mano a Perisic, el árbitro Néstor Pitana recurrió al VAR y, tras verlo en varias ocasiones, señaló el punto penal. Griezmann engaño a Subasic y convirtió lo que fue el segundo gol de los franceses.
El comienzo de la segunda mitad volvió a ser del equipo de Dalic, que mostró lo mismo que había hecho en la primera parte. Nunca se rindió, pero no supo contener el enorme potencial ofensivo del equipo galo y tras una gran corrida (como nos tuvo acostumbrado en este mundial) Mbappe le metió un pase a Pogba, quien remató dos veces: la primera con pierna derecha pero hubo un rebote y la segunda con la izquierda, al palo derecho de Subasic. Ya con una Croacia volcada en ataque, en Francia apareció otra vez Mbappe. Recibio el balón, se acomodó y definió al palo izquierdo con gran categoría para anotar el cuarto gol. Todo parecía que terminaba ahí, pero a los 68 el arquero Lloris tuvo un grave error al querer gambetear a Mandzukic quien fue a presionar, el balón se desvió en él y el delantero convirtió el segundo tanto.
Los croatas siguieron intentando de todas las maneras, nunca se rindieron y eso fue para aplaudirlos de pie, pero no pudieron superar a el equipo de Deschamps, quien había lazado la Copa en el 98 como jugador y tras 20 años la volvió a levantar, pero como entrenador de esta selección.
Que buena nota!
ResponderBorrarGenia!
Mucho no entiendo de futbol,
ResponderBorrarPero lo es facil de entender.
Vas a ser una gran periodista alin
Y suerte por que tenes futuro en esta vocación
Felicitaciones Alin por la nota..muy buena!
ResponderBorrarBuenísima nota! Te dejo como detalle, en la frase "Recibio el balón..." faltó la tilde en Recibió. Lo demás, excelente, la redacción es admirable!
ResponderBorrarMuy buena nota!!! Felicitaciones :)
ResponderBorrarHola en @futmar2018 estamos en la búsqueda de redactores para que formen parte de nuestra web. Si estas interesada en formar parte escribinos a futmar@outlook.es ¡Muchas gracias!
ResponderBorrar