“COMO CAPITÁN QUERÍA MORIR ADENTRO DE LA CANCHA’’

Por Emanuel Farías

Maxi Pellegrino es un basquetbolista que se desempeña en la Primera División de River. Con sus 31 años, es el capitán y emblema del equipo dirigido por Roberto Santín. Instituto Crónica habló con él después de una temporada notable en el Torneo Federal de Básquetbol.

¿Qué sentís al ponerte la camiseta de River?

-         Es algo hermoso, además tengo la suerte de compartir adentro de la cancha con mi hermano. Sin duda es lo más lindo que me dio el deporte. Los dos tenemos el mismo amor por el club, y venimos a la cancha de chiquitos, así que disfrutamos el día a día.

-        ¿Creés que el sentido de pertenencia hizo que lleguen a semifinales de un Torneo tan largo y complejo?

-         Sí, sin duda es algo importante, que caracteriza a nuestro equipo. Pero además hay muchas horas y varios años de trabajo invertidos para lograr los frutos de esta temporada.

-         ¿Roberto Santín fue muy importante para llegar tan lejos?

-         Creo que fue una de las claves. Él nos convenció de a poco a lo largo del año que estábamos para ganarle a cualquiera, que confiemos en nosotros y que mantengamos la humildad en las buenas rachas.

-         ¿Cuál fue tu sensación al no poder estar en el último partido de semis contra Racing de Chivilcoy?

-         Me dolió muchísimo, la noche previa no podía caminar y ya desde ahí sufrí mucho. Sentí que iba a ser difícil que llegue a jugar. Como capitán quería morir adentro de la cancha con mis compañeros.

-         ¿Le devolvieron al básquet riverplatense esa garra que no tenía hace años?

-          No sé si le devolvimos la garra, siento que logramos una identificación con el socio y el hincha que no venía a ver básquet. Eso lo vivimos día a día en el club, además nunca paso que de fútbol o de otras disciplinas, estén todos en la cancha para vernos a nosotros.

-         ¿Qué se te cruzaba por la cabeza cuando salías al Microestadio y lo veías lleno?

-         Fue algo hermoso lo que se generó este año, nunca nos había pasado. Se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, desde disfrutarlo por todo lo que trabaje para ganarme un lugar en el club, hasta emoción por escuchar tan fuerte las canciones que tanto cantamos domingo a domingo.