Por Evelyn Morales - Periodismo de 3er año-
Desde 2009 funciona la Asociación Argentina de Orientadores Familiares, que tiene como objeto de estudio la familia y proporciona ciertas herramientas para prevenir conflictos que pueden surgir en la dinámica inter y extra familiar. Dentro de este marco, hace dos años se creó la Dirección General de Desarrollo Familiar, bajo la dirección del Licenciado Adrián Dall'Asta, que tiene como objetivo principal, fortalecer el desarrollo de las familias sanas en la Ciudad de Buenos Aires, a través de la implementación de hábitos positivos, para prevenir las disfunciones parentales.
"Nosotros lo que vemos como especialistas de la familia es una enorme cantidad de disfunciones y algunas son producidas por faltas de conocimiento. Hay padres que no tiene ni idea de cómo es ser papá o mamá, ni qué es lo que hay que hacer, qué es conveniente y qué no", expresó Amalia Bonelli, presidenta de la Asociación Argentina de Orientadores Familiares. Bonelli también aseguró que, la falta de tiempo de los padres para con los hijos, es un factor enorme de riesgo porque habilita a que, cuando no está el ingreso del padre o de la madre, ingrese otro como figura que sustituye de algún modo esa carencia y "no siempre esa figura comulga con los mismos valores que tienen esos padres".
Pero no sólo son padres los que consultan a la Dirección sino también jóvenes que están atravesando su primera experiencia de vivir solos y se sienten desprotegidos o desorientados, tal como sucede con aquellos que vienen a estudiar desde el interior del país. "También hay casos de familias del extranjero. Este año hubo muchas consultas de familias venezolanas que se acercaron a pedir una ayuda de contención moral, afectiva o espiritual", concluyó la presidenta de la Asociación.
En cuanto al abordaje de situaciones violentas, si la consulta está en el marco de violencia familiar explícita, en la Dirección lo que se hace es derivar al área correspondiente que está en la comuna ya que hay equipos especializados en cada una de las áreas de incumbencia.
Sin embargo, hay infinidad de matices anteriores a la violencia familiar que pueden trabajarse, estableciendo pautas de buen trato tanto entre parejas como con los hijos. En gran parte, el mal trato arranca desde una comunicación fallida y eso en general tiene que ver con aquello que no se logra expresar o el hecho de dar por supuesto que lo que uno da a la otra persona es lo que ella necesita y no es así.
Desde 2009 funciona la Asociación Argentina de Orientadores Familiares, que tiene como objeto de estudio la familia y proporciona ciertas herramientas para prevenir conflictos que pueden surgir en la dinámica inter y extra familiar. Dentro de este marco, hace dos años se creó la Dirección General de Desarrollo Familiar, bajo la dirección del Licenciado Adrián Dall'Asta, que tiene como objetivo principal, fortalecer el desarrollo de las familias sanas en la Ciudad de Buenos Aires, a través de la implementación de hábitos positivos, para prevenir las disfunciones parentales.
La dirección de desarrollo familiar tiene espacios de atención dentro de todas las comunas de la Ciudad de Buenos Aires y recibe, sin turno, a cualquier persona que lo necesite. También están en la Estación Saludable de Parque Centenario, los sábados, domingos y feriados. Además, realizan programas de prevención y desarrollo dentro de las escuelas públicas o privadas y en los clubes de barrio.
Según Bonelli, los temas que más atienden tienen que ver con la comunicación familiar. En base a esto, sostuvo que “hay una clara consciencia de la mala comunicación o de la comunicación con distorsiones". Por otra parte, otra situación que preocupa a los padres de hijos adolescentes, son las salidas nocturnas, el divertimento y las adicciones.
Según Bonelli, los temas que más atienden tienen que ver con la comunicación familiar. En base a esto, sostuvo que “hay una clara consciencia de la mala comunicación o de la comunicación con distorsiones". Por otra parte, otra situación que preocupa a los padres de hijos adolescentes, son las salidas nocturnas, el divertimento y las adicciones.
Pero no sólo son padres los que consultan a la Dirección sino también jóvenes que están atravesando su primera experiencia de vivir solos y se sienten desprotegidos o desorientados, tal como sucede con aquellos que vienen a estudiar desde el interior del país. "También hay casos de familias del extranjero. Este año hubo muchas consultas de familias venezolanas que se acercaron a pedir una ayuda de contención moral, afectiva o espiritual", concluyó la presidenta de la Asociación.En cuanto al abordaje de situaciones violentas, si la consulta está en el marco de violencia familiar explícita, en la Dirección lo que se hace es derivar al área correspondiente que está en la comuna ya que hay equipos especializados en cada una de las áreas de incumbencia.
Sin embargo, hay infinidad de matices anteriores a la violencia familiar que pueden trabajarse, estableciendo pautas de buen trato tanto entre parejas como con los hijos. En gran parte, el mal trato arranca desde una comunicación fallida y eso en general tiene que ver con aquello que no se logra expresar o el hecho de dar por supuesto que lo que uno da a la otra persona es lo que ella necesita y no es así.
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