“Tengo ganas de hacer lío”, con esas palabras Luis Otero rompió la monotonía. En medio de aplausos y risas de los más de 500 estudiantes de periodismo y alumnos de último año del secundario con orientación en comunicación, que asistieron a la conferencia por la semana del periodista, el conductor y abogado levantó los ánimos caídos típicos de un lunes por la mañana. Esta vez el escenario es la Usina del Arte, pero podría ser cualquier otro.
A sus 53 años se muestra como una persona divertida y deja sobresalir su caballerosidad dando siempre prioridad a las damas a la hora de la presentación. “Me consta que es un caballero, se comportó de igual manera cuando lo entreviste en su despacho” afirmó Gisela Busaniche, colega de Telefé Noticias.
Presente y con continuidad en los medios desde 1983, siempre como empleado del grupo Clarín, el locutor conserva la humildad de los que permanecen en el anonimato. Aconseja a los jóvenes y se muestra predispuesto, de buen humor, a la hora de dar notas.
Como empleado de uno de los multimedios más polémicos en los últimos 12 años, por su explicita pelea con el gobierno de turno, ha sabido despertar amores y odios con el mismo énfasis. Por esto, recibe desde halagos y felicitaciones hasta agresiones verbales, y algún que otro calificativo al grito de “Gorila”. Aunque a él parece no importarle: “En la calle me gritan “Goriilaa” y yo doy media vuelta y saludo sonriente como si eso fuera una felicitación, no me puedo hacer el sordo”, concluye el comunicador al respecto.
Por todo esto podría pensarse que “Luisito” (para los allegados), o el “Doctor” es una persona extrovertida, llena de valores y que no deja que las criticas repercutan en su estado de ánimo.
Cynthia Gauto
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