Mediodía en Paris


Paris- Francia
15/05/2016

Mediodía parisino de primavera, pero nublado. Agradable clima. El lugar es pleno corazón de Paris, en la fuente de St. Michel, cerca de Montmartre y del barrio latino. Tour guiado, free, a la gorra como decimos nosotros. Una voz inconfundiblemente argentina, que porta en su cuello un colgante color naranja con una identificación que acredita su tarea, levanta un brazo y repite: ¡español, habla español, aquí!
E.G: ¡Hola!, sos Argentina ¿no?
J:  ¡Si!
Y Crónica Instituto viajó a Paris, la bella, monumental, exótica e imponente Paris.
Durante el tour por los lugares emblemáticos parisinos, Josefina, -nuestra entrevistada-cuenta con gran histrionismo y entusiasmo, la historia que los turistas buscamos, esas que desconocemos, que son poco sabidas y que nos muestran los orígenes de lo cotidiano. Sonríe con gran facilidad, es enérgica y pienso que es lógico que se haya largado a la aventura, muestra esa faceta contundente de llevar a cabo lo que piensa. Me enorgullece. Después de tres horas de caminar, escuchar y tomar fotos, termina el tour guiado, con argentinos en su mayoría, españoles y algún que otro latinoamericano. Aplaudimos, con ganas, de verdad fue muy lindo e instructivo. El único niño del grupo se acerca y le dice que aprendió mucho, suficiente para nuestra guía-compatriota, objetivo logrado, enorme sonrisa y algo de rubor en su cara. Es tímida, se nota. Nos señala donde comer y comprar algunos tours que eran imprescindibles para conocer (algo) a la belle Paris.
Josefina Ortiz Basso, oriunda de la La Pampa, Argentina. Se recibió de Arquitecta en marzo de 2015.
E: ¿Cuánto hace que vivís en París?
J: Hace diez meses. Desde julio de 2015.
E: ¿Te gusta París?
J: ¡Me encanta Paris!
E: ¿Cómo surge llegar a Paris y trabajar aquí?
J: Verdaderamente buscaba viajar a algún país europeo. La decisión fue fácil, porque tengo amigos que viven en Paris, lo que inclina la balanza hacia ésta ciudad. Además hay una visa que permite quedarse por un año. Mis amigos me insistieron en base a que ellos estaban aquí y a la visa, me dijeron: “no lo pienses más y vení”. Ahorre algo con mi trabajo de entonces y me vine. Por eso viajé en julio y no antes.
E: No costó tanto la decisión, entonces.
J: Paris es emblemática como ciudad. Pero pudo haber sido Roma, Londres o Amsterdam.
E: Te queda poco en Europa. En dos meses vence el visado.
J: Si. Lo cierto es que llegué y me enamoré. Celebro la decisión por ésta ciudad, fue una muy buena elección.
Paris. La bella Paris, verdad que enamora. Hay que enamorar a un neoyorquino, que, además está enamorado de New York, como ninguno, enamorado de su isla de Manhattan. Seguramente la vio y también se enamoró, le dedicó  exactamente tres minutos con treinta tres segundos en una película, tan solo mostrando los lugares parisinos clásicos y emblemáticos de Paris. Bella y nostálgica Paris. La película es por supuesto Medianoche en París, Woody Allen –el neoyorquino enamorado- guionó y dirigió esa película, que se estrenó el 30 de junio de 2011. Se presentó en la apertura del Festival de Cannes de 2011 y ganó el Óscar al mejor guion original.
E: ¿Costó conseguir éste trabajo de guía turística?
J: No…Soy una apasionada de la ciudad, estudié arquitectura, tiene una relación trabajar de esto y poder mostrarle la ciudad a los turistas. Antes de ser guía, yo les mostraba la ciudad a mis amigos. Les contaba sobre las construcciones y los edificios históricos. Me encanta descubrir nuevas lugares de la ciudad.
E: ¿Y cómo lograste aplicar para la empresa?
J: Tuve que hacer un casting
E: ¿Cómo es el casting, es personal?
J: Se manda un video, te mostras hablando. Me eligieron entre todas la personas que mandaron su cinta, fuimos unas 300 personas aproximadamente, me eligieron a mí.
Lo dice muy tímidamente.
E: ¿Influyó el título de arquitecta?
J: No porque me lo pidieron después. No creo. Luego de la elección se toma un examen de historia para acceder al trabajo.
E: ¿La visa se puede renovar?
J: No, esta es específica. Hay otras que sí.
E: ¿Cuáles?
J: Por trabajo o estudio. Esta no.
E: ¿Qué haces, te volves entonces?
J: Quizás tenga que volver a Buenos Aires porque estoy tramitando la ciudadanía italiana. Por algún papel que falta, tendré que volver. Y volvería a Paris, porque acá tengo mi trabajo, mis amigos.
Con un dejo de timidez que sonroja sus mejillas, pero que de ningún modo impide su amabilidad y calidez, nos brinda una última y gran sonrisa y un beso, agradeciendo la nota.
Chau, Jose, ¡bonne vie!

Las fotos, entre tantas se perdieron. Disculpas

    

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