Repercusiones del paro nacional docente

Por Roberto Rosso

Mañana nublada y cargada de humedad en la Ciudad de Buenos Aires, día ideal para un PARO  de cualquier actividad, y no asistir al trabajo, además de ser un día lunes, que no quita la suspicacia de adhesión, por ser un PARO dominguero, como le dicen.
Alrededor de las 9.15 camino por calle Bolívar hasta la esquina con Alsina, donde se encuentran dos monumentos culturales la Liberia del Colegio(la mas antigua de la ciudad de Buenos Aires) y la Iglesia de San Ignacio de Loyola inaugurada en 1722, siendo varias veces la Catedral de la Ciudad. Unos metros mas allá el edificio terminado en 1938, totalmente vacías sus escalinatas exceptuando algunos padres que se nuclean  para consultas varias. En ese momento se me ocurre consultar a un comerciante de la zona para que me cuente como es la actividad comercial , en estos días sin actividad escolar. 
Me dirijo a la vereda frente al Colegio Nacional y entro a una librería comercial minorista y centro de fotocopiado, donde su dueño Walter me dice " en realidad todavía estoy esperando que empiecen las clases".
P- ¿Por qué lo dice? 
R- Primero fue el PARO de docentes, a la otra semana, el PARO  de porteros, a la semana siguiente la visita de Obama, la cual  en toda esta zona no hubo actividad alguna,  y ahora, otro PARO  docente más. -¿ No sabe cuando comienzan las clases? desliza, con una sonrisa.
P - ¿Se trabaja bien cuando el Colegio funciona normalmente?
R- Este comercio lo abrí en Julio de 2015, y lo que le puedo decir es que en ningún mes tuvo ganancias y que en realidad el comercio de su esposa(un locutorio que se encuentra al lado) lo está solventando hasta que se encamine. 
P- ¿Qué expectativas tiene en lo económico, respecto al nuevo gobierno?
R- No soy Radical, Ni Peronista, Ni Macrista, lo único que quiero es que le vaya bien a todos, para que me pueda ir bien a mi. " El país tiene capacidad para salir adelante, pero el problema es de quien lo gobierna" "que una vez que asumen se olvidan del pueblo".
Ante tales fundamentaciones que justifican su malestar económico, le agradezco su tiempo, y me retiro del local, caminando hasta la esquina de Alsina y Bolívar frente a la vidriera de la Liberia del Colegio, fundada en 1785 como La Botica, primer librería de la Ciudad de Buenos Aires. Que paradójico, caminar una cuadra con tanta historia, en la que se forjó los comienzos de una sociedad porteña con aires aristocráticos y enciclopedismo francés, un día de Paro Docente, tratando de encontrar una explicación, ante la desolación de alumnos y profesores, en el Colegio Modelo.

                                                                                                                                                                                                            Roberto Rosso

Comentarios

Publicar un comentario