UN LOCO EFICIENTE

Tranquilo o nervioso; en cuclillas al borde del campo de juego o exaltándose ante un gol; paciente y reflexivo respondiendo cada una de las preguntas e inquietudes  en la conferencia de prensa o volviéndose loco gritando al ver que sus jugadores no lo oyen desde el verde césped o no cumplen con el último trote del precalentamiento. Criticado por muchísima gente ante la temprana eliminación en Corea-Japón 2002 o catalogado como “mejor entrenador del mundo” por el mismísimo técnico del mejor equipo de la historia del fútbol mundial; cuestionado por algunos argentinos o amado por los chilenos; hablando con juveniles en el mismo entrenamiento del Athletic de Bilbao o siendo idolatrado y cargado en andas por los hinchas y sus propios jugadores, ante el grito de “Esto es Newell´s” carajo!
Es increíble como Marcelo Bielsa puede mostrar facetas tan distintas en tan pocos minutos, como puede ser visto de distintas formas por distinto público, que en sus particulares reacciones puede aceptar un comportamiento así o simplemente creer que sólo intenta acaparar la atención mediática. Un “revolucionario futbolístico” podría ser un término ideal para caracterizar a este entrenador, que históricamente a todos aquellos lugares en los que trabajó dejó enseñanzas en sus dirigidos, beneficios económicos impresionantes y participó en mejoras de infraestructuras para modernizar las instalaciones de entrenamiento.

Sus métodos para entrenar conllevan una serie de repeticiones casi obsesivas y su ímpetu por cumplirlas logra, a veces agotar físicamente a los futbolistas. En noviembre de 1997, Bielsa, director técnico de Vélez Sarsfield, le indicó en un ejercicio a Martín Posse (por entonces, delantero del Fortín): “Tenés que perseguir a Sorín (lateral izquierdo de River Plate, que era conocido por su vocación ofensiva), hasta debajo de la cama”, a lo que el delantero le contestó que lo que le pedía requería de un esfuerzo tremendo y que lo cansaría para cumplir su rol de atacante. Entonces el Loco le retrucó: “Perfecto no hay ningún problema, Martín. Negocie con Sorín, si se pone de acuerdo con él para que no pase al ataque en todo el partido, problema solucionado”.
En otra de sus tantas historias, Juan Sebastián Verón contaba que en un entrenamiento de la Selección argentina, el ex entrenador de Newell´s reunió a los jugadores para realizar una votación sobre cual era el sistema defensivo preferido si línea de tres o línea de cuatro. Una vez dados a conocer los resultados, donde ampliamente ganó la inclinación de los futbolistas sobre jugar con línea de cuatro, el Loco respondió: “Veo cual es la preferencia de ustedes, les quiero anunciar entonces que vamos a jugar con línea de tres. Chau”.

Recientemente fue contratado por el Olympique de Marseille, donde fue muy bien recibido por el público y los medios franceses. Tal fue la influencia de este entrenador en su nuevo equipo, que va cosechando resultados positivos, ubicando al conjunto de Marsella en las primeras posiciones del campeonato. Nunca perderá su estilo, sus discusiones con la prensa, su talentosa observación de las divisiones inferiores, promoviendo futuros jugadores. Marcelo Bielsa fue, es, y será único en sus maneras y formas de disfrutar y enfocarse tan profundamente en su oficio. Siempre empleando un perfil bajo, con mucha modestia, seguirá demostrando que con muy poco y utilizando los recursos que le ofrece su nuevo club (pese al ya haber tenido con el presidente un intercambio de palabras, ya que el mismo no cumplió con el número de refuerzos que le había solicitado), se puede aspirar y conseguir grandes cosas. Él y su humilde plantel…

Franco Stanta

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