Si bien la selección comandada por el Tata
demostró ser la mejor de su grupo, deja
mucho que desear a la hora de definir los partidos. 146 a 4. La cuenta,
tramposa, hace sobreexponer al póker de los delanteros argentinos en sus
respectivos equipos europeos. Messi, goleador del Barcelona, aún no encuentra
su postura dentro del campo en la selección, en la actual copa solo lleva 1 gol
y de penal, Carlos Tévez, marcó 28 en 48 partidos en la Juventus, y en la
Argentina los minutos que ingresa solo son para sostener la idea de ataque del
equipo.
El pipita Higuaín, 27 en 57 juegos del Nápoli
recién el sábado pudo debutar en la actual Copa América y marcó el tanto que
llevó al conjunto de Martino a quedarse con el primer lugar, tuvo muchas más
ocasiones, pero faltó definición, el más destacado entre los delanteros es Agüero, que convirtió en 32 partidos de 42
del City es el que más porcentaje de remates tiene dentro de los tres postes, 2
de 2 y ambos fueron goles.
Contra Jamaica tuvo 82% de posesión del balón,
con ese porcentaje, vital y móvil, remató once veces al arco dentro del área
rival pero solo Higuaín logró convertir, malas decisiones en el contraataque
con supremacía numérica no entran en estadísticas pero quedan en nuestros
recuerdos. No sabe aprovechar la cantidad de córners a favor y juega más con
remates directos.
El equipo presiona, se mueve, toca con
paciencia pero al momento de dar la estocada final falla, y después se queda
sin energía, no descansa ni con la pelota ni con el resultado a favor y es ahí
donde toca sufrir y solo queda aguantar el resultado hasta el último suspiro
hasta que el árbitro de turno de el pitazo final. Hay que intentar liberar esos
goles secuestrados e intentar achicar la estadística de 146 remates y sólo
cuatro convertidos, de eso se trata, de definir los partidos.
Neri
Cabrera
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