¿Hasta dónde puede llegar la traición a los ideales, la
falta de convicción, de conducción, de liderazgo en la política? Podríamos seguir
poniendo describiendo la actitud rácana, digna de terrateniente, que tomó el
intendente Raúl Alfredo Othacehé, del partido de Merlo.
No es nada nuevo en su carrera política que ya lleva 26
años, ¿bastante, no? Para un intendente, de manejos turbios, oscuros y que hizo
entrar a los merlences en una tónica de pensar que solo existe el para llevar las
riendas y comandar un proyecto que quedó caduco hace muchos años y que solo se
sostiene a base de “ñoquis” que se mantienen con los impuestos que pagamos
religiosamente los contribuyentes.
Es de público conocimiento la forma déspota que tiene de
manejarse, de creerse omnipotente ante ciertas situaciones, como cambiarse de
lado político faltando 15 días para que se presenten las listas de cara a las
elecciones generales de octubre. O como criticar con carteles al “proyecto
nacional, popular y democrático” en post de unas elecciones que no definieron
nada y que fue un veranito político, el ascenso de Massa en la sociedad. Porque
un proyecto serio de país no se construye del lado del interés, sino con ideas
claras y serias a la forma de pensar, que respondan a un ideal.
Este modelo que nació hace 12 años de la mano del “Titán” Néstor
y que le dio continuidad Cristina, tiene
muchas criticas malas buenas y regulares, porque al vivir en democracia todos
podemos opinar de la situación que vivimos cada día. Pero lo que no está en
tela de juicio es la línea que se va tomar a la hora de gobernar desde aquel 25
de mayo del 2003. El “Vasco” no lo respetó y se quedó anclado en el tiempo haciéndole
culto a Perón- Evita, los cuales nadie niega que hicieron cosas buenas y otras
no tanto por el país. Pero hace muchos años que murieron y ya es hora que los
dejemos descansar en paz. Eso no quita que lo recordemos en los libros como a otros
personajes históricos que nos dio nuestro amado país.
Es por eso que hago un llamado a la cordura de la militancia
que esta alineada detrás de Othacehé, para que este hecho no lo dejen pasar por
alto, ya que los sueños es lo más hermoso que tenemos y que militar por convicción
es lo más lindo que te pueden regalar. Aunque eso es difícil porque se maneja
todo del lado de conseguir un rédito económico y, cuando aparece la plata, se
pierden los valores.
Yo como un simple contribuyente, en camino de ser
periodista, que no milita en ningún partido político, aunque en el texto dejo
entrever mis ideales, situación que me trajo mis discusiones publicas,
eliminaciones de gente intolerante del Facebook y demás altercados. Espero que en Merlo después
de esto haya un cambio no solo a nivel de conducción política, sino de
mentalidad, para que este partido que hoy por hoy es uno de los más pobres del
conurbano, se convierta en un lugar apetecible para vivir, llevando como
bandera el respeto y la educación.
Nicolás Ramos