Por Elena Gallardo
Los festejos del 25 de Mayo conmemorando a la primera Revolución histórica nacional, desde el bicentenario, se convirtieron en Fiestas Mayas. Porque no sólo se festeja el día 25, durante toda la semana se realizan actos y reuniones para acercarnos a lo que luego culmina el día 25. Las diagonales Norte y Sur, y la avenida de Mayo se engalanaron desde el viernes 22 para que se produzca una verdadera fiesta. La Fiesta de la gente, miles y miles de personas que caminaban, comían, se sacaban fotos, bebían. Personas que vinieron desde el interior del país para acompañar ésta fiesta en donde las calles lucían con carpas y productos regionales, desde comidas hasta la producción de vegetales y frutas, contando con el ganado caprino y lanar. En la avenida de Mayo, se montó por regiones geográficas del país, productos pertenecientes a cada una de ellas. Así el Sur estuvo representado por ganado caprino, frutas y flores. El Centro y NOE (noreste) por un gran mate formado por la planta de yerba, como ejemplo, una galería repleta de uvas. Llegando a la calle Carlos Pellegrini, el NOA estaba representado por grandes cactus, llamas y frutas secas. A todo se lo adornaba con flores, cada una más linda que la otra y la gastronomía autóctona hacía gala de la tarde noche con que se augura una gran fiesta, cuando Alejandro, un joven que integraba el comité organizador, con buzo celeste, sonriente dijo: “Soñamos con ésta convocatoria”. En contraste con el librero de la avenida de Mayo, casi llegando a Carlos Pellegrini, que opinó que tiene sus objeciones con éste tipo de convocatorias populares, ante la pregunta: ¿Por qué? “Me reservo el derecho de opinar” respondió. Las señoritas de los stands que estaban sobre Diagonal Norte estaban muy felices y lo demostraban con el entusiasmo y la alegría que les daba al responder preguntas. Allí se representaba a la ciencia y la tecnología, a cargo de los ministerios de educación, el de planificación, ciencia, tecnología e innovación productiva y el ministerio de turismo. La Diagonal Sur era una enorme muestra gastronómica. Pero la semana no comenzó el viernes 22, la semana festiva a la que se alude comenzó el martes 19 con la inauguración del sitio de la Memoria ESMA. El miércoles 20: acto en la estación ferroviaria de Retiro, con motivo de la Recuperación de los ferrocarriles. El jueves 21: el palacio de correos y telégrafos se convirtió luego de una obra con muy alto valor arquitectónico en CCK –Centro Cultural Kirchner-, uno de los centros culturales más grandes del mundo. Así, y con éste espíritu festivo recorrimos las calles mencionadas, advirtiendo la incongruencia de siempre, porque durante el recorrido por la plaza de Mayo hacia el lado de la Diagonal Sur, acampaban los combatientes de Malvinas, (algunos carecen de documentos para demostrar la condición de combatientes) y en el lado contralateral, los trabajadores de la UOCRA –Unión Obrera de la Construcción- con euforia protestaban, no supimos porque, se fueron antes de preguntarles. De todos modos daba gusto caminar entre la gente que se notaba, disfrutaba el momento.
Los festejos del 25 de Mayo conmemorando a la primera Revolución histórica nacional, desde el bicentenario, se convirtieron en Fiestas Mayas. Porque no sólo se festeja el día 25, durante toda la semana se realizan actos y reuniones para acercarnos a lo que luego culmina el día 25. Las diagonales Norte y Sur, y la avenida de Mayo se engalanaron desde el viernes 22 para que se produzca una verdadera fiesta. La Fiesta de la gente, miles y miles de personas que caminaban, comían, se sacaban fotos, bebían. Personas que vinieron desde el interior del país para acompañar ésta fiesta en donde las calles lucían con carpas y productos regionales, desde comidas hasta la producción de vegetales y frutas, contando con el ganado caprino y lanar. En la avenida de Mayo, se montó por regiones geográficas del país, productos pertenecientes a cada una de ellas. Así el Sur estuvo representado por ganado caprino, frutas y flores. El Centro y NOE (noreste) por un gran mate formado por la planta de yerba, como ejemplo, una galería repleta de uvas. Llegando a la calle Carlos Pellegrini, el NOA estaba representado por grandes cactus, llamas y frutas secas. A todo se lo adornaba con flores, cada una más linda que la otra y la gastronomía autóctona hacía gala de la tarde noche con que se augura una gran fiesta, cuando Alejandro, un joven que integraba el comité organizador, con buzo celeste, sonriente dijo: “Soñamos con ésta convocatoria”. En contraste con el librero de la avenida de Mayo, casi llegando a Carlos Pellegrini, que opinó que tiene sus objeciones con éste tipo de convocatorias populares, ante la pregunta: ¿Por qué? “Me reservo el derecho de opinar” respondió. Las señoritas de los stands que estaban sobre Diagonal Norte estaban muy felices y lo demostraban con el entusiasmo y la alegría que les daba al responder preguntas. Allí se representaba a la ciencia y la tecnología, a cargo de los ministerios de educación, el de planificación, ciencia, tecnología e innovación productiva y el ministerio de turismo. La Diagonal Sur era una enorme muestra gastronómica. Pero la semana no comenzó el viernes 22, la semana festiva a la que se alude comenzó el martes 19 con la inauguración del sitio de la Memoria ESMA. El miércoles 20: acto en la estación ferroviaria de Retiro, con motivo de la Recuperación de los ferrocarriles. El jueves 21: el palacio de correos y telégrafos se convirtió luego de una obra con muy alto valor arquitectónico en CCK –Centro Cultural Kirchner-, uno de los centros culturales más grandes del mundo. Así, y con éste espíritu festivo recorrimos las calles mencionadas, advirtiendo la incongruencia de siempre, porque durante el recorrido por la plaza de Mayo hacia el lado de la Diagonal Sur, acampaban los combatientes de Malvinas, (algunos carecen de documentos para demostrar la condición de combatientes) y en el lado contralateral, los trabajadores de la UOCRA –Unión Obrera de la Construcción- con euforia protestaban, no supimos porque, se fueron antes de preguntarles. De todos modos daba gusto caminar entre la gente que se notaba, disfrutaba el momento.