En un partido infartante, donde se sufría y de a poco se sentía el aroma a penales, llegó el "Ángel" argentino que abrió las esperanzas y despertó la euforia Argentina. De tal manera que causó la emoción del relator Pablo Giralt, que vivió el partido como un hincha mas. Esa emoción refleja el desahogo del pueblo argentino en el partido del seleccionado, que se vivió con tensión, nerviosismo, por un lado de la tribuna que por momento se la notaba en silencio. Las caras de sufrimiento, que se debía a la intensidad del partido, dió lugar a la hinchada contraria (Incluido brasileros) al abucheo a los jugadores.
Leandro García
@Leanndrogarcia