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| El momento del impacto |
Si hay algo por lo que siempre se destacó la selección uruguaya de fútbol, es por la famosa "garra charrúa", por dejar todo en el campo de juego para conseguir la victoria, poniendo muchas veces en juego su propio físico. En el partido que enfrentó a la selección celeste y a la inglesa, quedó en clara evidencia lo que la frase significa.
Corrían los 63 minutos del partido, cuando el extremo del conjunto europeo, Raheem Sterling, arrancó una jugada en el sector derecho en la cual eludió primero a Edinson Cavani, luego a Alvaro Pereira, y sacó un centro que finalmente la defensa charrúa despejó sin inconvenientes. Hasta ahí nada fuera de lo común, pero cuando el balón salió por la línea de banda, el arquero uruguayo Fernando Muslera, comenzó a llamar desesperado al cuerpo médico. "Palito" Pereira estaba tirado en el suelo, inconsciente, tras recibir un fuerte rodillazo en la cabeza por parte de Sterling, cuando éste lo eludió para enviar el centro y sin intención se lo llevó puesto.
El cuerpo médico asistió de inmediato al defensor, que con gran dificultad salió del terreno de juego, casi sin poder caminar de lo mareado que parecía tras el impacto. El jefe del equipo médico, Alberto Pan, no dudó un segundo y le advirtió al técnico Oscar Tabárez que el jugador no podía continuar. Instantáneamente tras darse cuenta que debería abandonar el encuentro, Pereira, comenzó a negarse y a hacer señas de que volvería al campo de juego, sin importar lo que Pan habían sugerido, mostrándose hasta enojado con este último.
De esta forma, el jugador retornó al partido y logró finalizarlo con total normalidad, incluso después del gran golpe que había recibido. Los uruguayos vencieron al conjunto inglés por 2 a 1, y "Palito" además se ganó la ovación de todo el Arena Corinthians, luego de dar una clara muestra de lo que significa la "garra charrúa".
Corrían los 63 minutos del partido, cuando el extremo del conjunto europeo, Raheem Sterling, arrancó una jugada en el sector derecho en la cual eludió primero a Edinson Cavani, luego a Alvaro Pereira, y sacó un centro que finalmente la defensa charrúa despejó sin inconvenientes. Hasta ahí nada fuera de lo común, pero cuando el balón salió por la línea de banda, el arquero uruguayo Fernando Muslera, comenzó a llamar desesperado al cuerpo médico. "Palito" Pereira estaba tirado en el suelo, inconsciente, tras recibir un fuerte rodillazo en la cabeza por parte de Sterling, cuando éste lo eludió para enviar el centro y sin intención se lo llevó puesto.
El cuerpo médico asistió de inmediato al defensor, que con gran dificultad salió del terreno de juego, casi sin poder caminar de lo mareado que parecía tras el impacto. El jefe del equipo médico, Alberto Pan, no dudó un segundo y le advirtió al técnico Oscar Tabárez que el jugador no podía continuar. Instantáneamente tras darse cuenta que debería abandonar el encuentro, Pereira, comenzó a negarse y a hacer señas de que volvería al campo de juego, sin importar lo que Pan habían sugerido, mostrándose hasta enojado con este último.
De esta forma, el jugador retornó al partido y logró finalizarlo con total normalidad, incluso después del gran golpe que había recibido. Los uruguayos vencieron al conjunto inglés por 2 a 1, y "Palito" además se ganó la ovación de todo el Arena Corinthians, luego de dar una clara muestra de lo que significa la "garra charrúa".
Nicolás Farulli
@nicofarulli