El
máximo
objetivo para un árbitro
de fútbol es dirigir en un Mundial.
Nestor Pitana, referí argentino miembro del SADRA, lo consiguió. Había
sido designado para Brasil 2014, ganándole
la pulseada a Diego Abal. En el día
de ayer, el misionero, hizo su debut mundialista en el partido que disputaron
Rusia y Corea del Sur por la primera fecha del grupo H; en la Ciudad de Cuiabá. Día
especial, para el hombre que dirigió el
último
superclásico
oficial, porque alcanzó su
sueño
profesional al mismo tiempo que cumplía
39 años.
En un partido sin sobresaltos, en el que Rusia y Corea
igualaron 1-1, Pitana no tuvo demasiada trascendencia e hizo un correcto
arbitraje. De la misma forma lo hicieron sus asistentes Juan Pablo Belatti y
Hernán
Maidana. Una buena actuación,
como la de ayer, son claves para sus aspiraciones en Brasil. Pero también para defender la buena reputación que lograron los jueces argentinos
Horario Elizondo en Alemania 2006 y Héctor
Baldasi en el último
mundial de Sudafrica. El primer examen lo rindió bien. Y va por más.
Jaime
Cristaldi - @JaiCristaldiRF