¿Los barrabravas, verdaderos dueños del fútbol argentino?

Por Agustina Luciano, Sebastián Gómez, Iván Ramírez y Antonella Pepe

¿Los barrabravas, verdaderos dueños del fútbol argentino?

El término barra brava se utiliza para designar a aquellos grupos organizados dentro de una hinchada de un club de fútbol, que se caracterizan por realizar distintos incidentes de violencia, tanto dentro como fuera de un estadio. También se puede definir como grupos económicos ilegales de importancia, con conexiones políticas, policiales y sindicales muy altas. Son instrumentos de alto alcance y tienen mucho poder, por lo que son muy difíciles de controlar y de erradicar.

¿Cómo fueron creciendo en el tiempo? 

La barra brava de cualquier equipo empieza a tomar cuerpo desde que el fútbol se convierte en un fenómeno global. Antes de la globalización y la venta de derechos de televisión, la barra no existía; con lo cual, al calor de la plata y del negocio empezó a crecer como una organización. Este fenómeno se hizo una bola en Argentina y la gente los toma como líderes de las tribunas, le siguen sus canciones, son avalados por los propios clubes. En la dictadura militar de los setenta ejercieron la oposición, como pequeños ejércitos revolucionarios. Desde 1924 hasta 1957 se produjeron doce muertes relacionadas con el fútbol argentino. Originalmente denominados "barra fuerte", por el vespertino argentino La Razón en octubre de 1958, a raíz del asesinato policial del joven Mario Linker en el partido entre Vélez Sarsfield y River. Mario Linker se encontraba en la tribuna perteneciente a los hinchas de River cuando, ante los incidentes causados por ellos, la policía reprimió lanzando granadas de gas lacrimógeno cuando una de ellas golpeó en el pecho a Linker y produjo su muerte. En los ochenta se desencadenó una explosión de violencia en el país y los clubes vieron con buenas ojos utilizar a las barras como fuerzas de choque institucionales. A partir de la década del 2000, se empezaron a instalar las disputas internas entre los propios integrantes de las barras. Cabe destacar que, si bien en el listado de víctimas de la organización “Salvemos al Fútbol ”, fundada en 2006 ,se contabilizan 312 muertes, aproximadamente un tercio de ellas no se relacionan con hechos de violencia, ya que varias fueron por accidentes, problemas físicos (como paros cardiorrespiratorios), un suicidio y también un asesinato ajeno al fútbol argentino. Además, hay dos casos de muerte dudosa donde no se supieron las causas. Hasta el año 2000, solo 16 casos terminaron en condena, involucrando a 33 personas. 

¿Son los verdaderos dueños del fútbol? 

Las barras existen en todos los clubes y tienen un manejo de poder con el que los directivos tienen que convivir día a día, a veces el ponerse en contra termina empeorando las cosas, por eso en muchos casos lo que los directivos hacen es negociar, pero la realidad es que hay mucha hipocresía cuando se habla del tema “barra”, todos critican a este grupo de personas que buscan sus propios beneficios propios, pero cuando hay que salir a hablar sobre el tema, todos niegan conocerlos, no saben quiénes son y niegan que estén relacionados a las instituciones que ellos representan. Existen varias líneas jerárquicas en la “barra”, los líderes pasan a ocupar "lugares gerenciales" y tienen recursos económicos, cuando llegan a ese status no se ensucian más las manos, mandan a los de abajo. En su momento usaron a las barras como fuerza de choque, tanto la política de los clubes como también a nivel nacional. Los barras se dieron cuenta de ese poder, y ahora son dueños de pases de jugadores, manejan la droga en la zona, en algunos clubes digitan que jugador queda y quién se va, y en ciertos casos llegan a ocupar cargos en la comisión directiva. Poseen contactos con gente de mucho poder y esto les da ciertos privilegios de hasta nivel judicial. Hay demasiados intereses creados, en cualquier equipo medianamente grande o cualquiera del ascenso. Toda comisión directiva tiene uno o dos dirigentes que se ocupan del tema de las barras (entradas, estacionamientos etc). Es un tema de Estado en cuanto a tener cortita a la barra brava. Lamentablemente, como sociedad generamos anticuerpos para acostumbrarnos a este tema, porque el Estado desde su poder de policía no hace nada. El reciente exministro de Deportes de Argentina, Carlos Mac Allister, nos da alguna clave más: "Las barras se hicieron con el poder porque los dirigentes de los clubes y la política permitieron que montaran verdaderas empresas. Yo entendí todo con esta anécdota: un día me subí en un taxi y conducía un exjefe de la barra de un club que yo jugué. '¿Cómo te va?', le dije. '¿Ya no estás en la barra?'. Y me contestó: 'No, la vendimos ya. Los pibes jóvenes vienen con fuerza y ya no podíamos sustentar las doce líneas de negocios que teníamos: las banderas, los micros, las camisetas firmadas, las entradas, los estacionamientos del estadio, la droga...'. Ahí -sigue Carlos- entendí que las barras es un negocio organizado para delinquir". Una ex directiva de Chacarita Juniors aceptó hablar pero manteniéndose en anonimato, afirmó: "A nosotros nos pasó hace diez años. Primero era la barra oficial , después fue una marca registrada, después fue el buffet, después el baby, todo acompañado por contratos de la Comisión directiva de turno. Una vez dentro de la misma, ingresan a la infraestructura, llegan al municipio y a un puesto político. Están enquistadas en los sindicatos, en la política nacional. Y mientras sigan ligadas a la misma, no se las van a erradicar". 

¿CÓMO SE MANEJAN Y FINANCIAN? 

Dentro de cada barrabrava existe un puesto jerárquico y cada uno tiene una tarea establecida, muchas veces las peleas en ciertas partes son para tomar el control e imponer liderazgo. Cuando se suma un nuevo integrante pasa a integrar parte de la tropa y para ir subiendo y tomando poder hay que aguantar y van a ir accediendo a ciertos privilegios. Hay un líder que cuenta con un consejo honorario y, por debajo, un montón de soldados. Son mercaderes del aliento: cobran por animar al equipo e insultar al rival. El mero hecho de ser un barra brava conlleva tener una serie de privilegios dentro y fuera del estadio. "Consigue favores como una cama en el hospital o es capaz de apretar a alguien que molesta a los vecinos", explica el periodista José Garriga, autor del libro 'Violencia en el Fútbol: investigaciones sociales y fracasos políticos'. Puede llegar a garantizar un abogado y contactos con la policía. Si alguno cae preso, el club trata de sacarlo. Pero sin duda alguna, el privilegio más destacado es la obtención de entradas por parte del club. Los dirigentes les entregan para cada partido una gran cantidad de entradas para contar con su apoyo durante el partido. Sin embargo, lo más llamativo es el negocio que hacen con ellas a través de la reventa. Estos grupos venden los tickets que se les ha otorgado a precios altos y, por increíble que parezca, ello no impide su acceso al estadio: entran a la cancha de forma gratuita. También se ocupan de manejar los estacionamientos, los "trapitos", los puestos de comida y bebida sumado a la venta de ropa alrededor del estadio; este conjunto de actos delictivos aglomeran otro gran negocio que pertenece a la barrabrava. Estos grupos organizados mantienen una gran influencia en el club llegando a obtener ingresos por parte de dirigentes, entrenadores e incluso jugadores. Ejercen un fuerte control sobre quien juega para el club, quien lo dirige y cuáles son los beneficios que las entidades deportivas conceden. El directivo que no cumpla con sus exigencias, expone su cargo, y su físico, a un gran peligro.

TESTIMONIO BARRABRAVA 

Pudimos hablar con una persona perteneciente a la barra brava de Boca Juniors, que por motivos personales prefirió mantenerse en anónimo: 

¿Hace cuánto tiempo que estás en la barra y cómo llegaste?

Primero para empezar el título de barra se da hace mucho pero creo que sería hincha caracterizado por seguir al equipo a todos lados del cual uno es hincha. Hace más de diez años que estoy un poco más integrado en ese sector de los paravalanchas. Llegué un día conociendo gente con más años que yo y al ver que iba siempre a todos lados, cada vez me ganaba un lugar ahí. Con el correr de los años iba confirmando que merecía estar en ese lugar con diferentes momentos u ocasiones. 

¿Se puede vivir de ese negocio? 

Vivir solamente de ir a la cancha no.... el estar ahí quizás te abre puertas hacia otras cosas o negocios por llamarlos así pero no creo que todos vivan de un club. 

¿Hasta dónde llega el poder de una barrabrava? 

Poder no sé si sería la palabra, más bien es el respeto para un hincha que va a todos lados, viaja muchas horas, pasa hambre, frío calor, lluvia, tiene que dejar la familia para seguir al club. Se gana el respeto solo... 

¿Qué relación tienen los barras con los dirigentes? 

Los dirigentes conocen a todos porque son los que manejan el club y es lógico entrar y ver siempre a las mismas personas durante años. Tener conocidos dentro del club, gente que labura ahí adentro te puede facilitar muchas cosas. 

¿Y con los jugadores? 

A veces se puede tener contacto directo con ellos para hacerles un pedido o algo que puedan donar para poder viajar y apoyarlos... jaja lo dejo a tu criterio. 

¿Qué vínculo conecta a las barras con la política? 

Muchos políticos los utilizan como fuerza de choque por llamarlos así, para las campañas, las manifestaciones y los gremios. 

¿Pensás que en algún momento en Argentina desaparecerán las barrabravas? ¿Por qué? 

No lo sé, yo creo que les sirven. Esto es una cadena, nosotros seríamos un eslabón porque todo empieza de arriba. Podríamos estar días hablando e intercambiando ideas. No sé si nos pondríamos de acuerdo. Yo lo veo como gente que va a alentar a su equipo. Otros nos ven como 'los violentos'. El día que saquen el folclore del fútbol, no sé si seguirá teniendo el mismo valor y color que tiene hasta hoy ese deporte. 

¿Te tocó vivir situaciones de disputa y violencia barrabrava? 

Y… una que otra vez. 

¿Internas o con otros clubes? 

De los dos. 

¿Existen los códigos entre los barras?

La familia no se toca y los años se respetan. 

Erradicar las barras bravas del fútbol argentino parece una misión imposible de alcanzar, por la importancia que representa para los grupos de poder. En fin, a lo largo de este informe hemos hablado más de relación con la política y los negocios que cualquier vínculo que une al fútbol.

Comentarios