Por
Leonel Promenzio
Brasil
fue campeón del mundo en México 1970, en la despedida de Pelé de los mundiales. Se consagró
tras vencer en la final a Italia por 4-1, en el estadio Azteca. El
seleccionado dirigido por Mario Zagallo logró el título del Mundo por tercera
vez en la historia y se hizo con el trofeo Jules Rimet, después de derrotar a
Italia en los 90 minutos reglamentarios. Los italianos también podrían haber
logrado la Copa, pero Pelé y “el mejor equipo de la historia” se lo impidieron.
México
se preparaba para recibir el máximo torneo de fútbol por primera vez en su
historia, flotando el recuerdo de la “Matanza de Tlatelolco”, fuerte represión
a estudiantes en la Ciudad de México, 10 días antes del inicio de los Juegos
Olímpicos de 1968. Este país fue el primero en ser anfitrión de los JJ.OO. y de
un Mundial en forma consecutiva.
La “Verdeamarelha” llegaba invicta al país azteca, tras las seis victorias por Eliminatorias ante Paraguay, Colombia y Venezuela; y en el Mundial iba a pasar lo mismo, no iba a entregar un solo punto, sino que además, ganó los 12 encuentros, metió 44 goles -25 en la ronda de clasificación y 19 en México- y sólo recibió 9. Los brasileros definieron todos sus partidos con una forma clara y concisa, salvo algún resultado medio mentiroso, Brasil aplastó a todos. En la fase de grupos derrotó a: Checoslovaquia (4-1), Inglaterra (1-0) y Rumania (3-2), todos en el Jalisco de Guadalajara. En cuartos de final y en semifinal, también en Jalisco, venció primero a Perú (4-2) y después a Uruguay (3-1). De esa forma, Brasil llegaba a una nueva final del mundo, pero aun no conocía su rival, pues Italia y Alemania estaban jugando (para muchos) “el partido del siglo”. Y tras el 4-3 italiano en los 120 minutos, México 70 ya tenía su final entre campeones del mundo.
La “Verdeamarelha” llegaba invicta al país azteca, tras las seis victorias por Eliminatorias ante Paraguay, Colombia y Venezuela; y en el Mundial iba a pasar lo mismo, no iba a entregar un solo punto, sino que además, ganó los 12 encuentros, metió 44 goles -25 en la ronda de clasificación y 19 en México- y sólo recibió 9. Los brasileros definieron todos sus partidos con una forma clara y concisa, salvo algún resultado medio mentiroso, Brasil aplastó a todos. En la fase de grupos derrotó a: Checoslovaquia (4-1), Inglaterra (1-0) y Rumania (3-2), todos en el Jalisco de Guadalajara. En cuartos de final y en semifinal, también en Jalisco, venció primero a Perú (4-2) y después a Uruguay (3-1). De esa forma, Brasil llegaba a una nueva final del mundo, pero aun no conocía su rival, pues Italia y Alemania estaban jugando (para muchos) “el partido del siglo”. Y tras el 4-3 italiano en los 120 minutos, México 70 ya tenía su final entre campeones del mundo.
El 21
de junio de 1970 fue el choque trascendental del 9º certamen mundial. Mario
Zagallo había elegido estos jugadores: Félix; Carlos Alberto, Brito, Wilson
Piazza, Everaldo; Gerson, Clodoaldo, Pelé, Rivelino; Jairzinho, Tostao.
Mientras que Feruccio Valcareggi, eligió: Albertosi; Cera; Burgnich, Bertini,
Rosato, Facchetti; Domenghini, De Sisti, Mazzola; Boninsegna, Riva. ¿La sede? El imponente Estadio Azteca. Rudolf Glockner, de Alemania Oriental, fue el
hombre de negro.
Al finalizar la primera parte, el cotejo final iba 1-1 con goles de Pelé y Boninsegna, pero la segunda parte fue otra, Brasil exhibió todo su potencial y vapuleó a los italianos que sufrían el desgaste de los 120 minutos jugados frente a Alemania. Con los goles de Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, los cariocas lograron su tercer título mundial. Al poco tiempo, Jairzinho comentó a un medio local: “Cuando llegó la Copa nos encontramos todos números 10. Entonces tuvimos que adaptarnos para poder jugar juntos. Y todo salió a la perfección: conformamos la mejor delantera de la historia del fútbol brasileño y creo que del mundo”.
Al finalizar la primera parte, el cotejo final iba 1-1 con goles de Pelé y Boninsegna, pero la segunda parte fue otra, Brasil exhibió todo su potencial y vapuleó a los italianos que sufrían el desgaste de los 120 minutos jugados frente a Alemania. Con los goles de Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, los cariocas lograron su tercer título mundial. Al poco tiempo, Jairzinho comentó a un medio local: “Cuando llegó la Copa nos encontramos todos números 10. Entonces tuvimos que adaptarnos para poder jugar juntos. Y todo salió a la perfección: conformamos la mejor delantera de la historia del fútbol brasileño y creo que del mundo”.
En base a este dicho, el periodista historiador Guillermo Knoll reflexionó: “Brasil 70
tuvo la viralización que Hungría del ’54 y Austria de los ‘30s no tuvieron
gracias a la televisión. Holanda 74 fue similar, pero ese seleccionado con
Pelé, Jairzinho, Rivelino, Tostao y Clodoaldo, sin dudas, fue el mejor que vi
jugando al fútbol”.
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