VENCER O MORIR


Por Germán Tasca

EL MUNDIAL DEL FASCISMO: ITALIA 1934       
                  
La segunda edición de la Copa del Mundo no fue un certamen más. El organizador fue Italia, que en ese momento pasaba por un proceso cívico- militar: nada más y nada menos que el Fascismo y su líder, Benito Mussolini, vio una oportunidad de demostrarle al mundo cómo era la situación del país según sus intereses.
El desarrollo del Mundial dejó más dudas que certezas. Los fallos a favor del seleccionado local en partidos claves fueron evidentes, como en los cuartos de final contra España. El primer cotejo finalizó 0 a 0 y se tuvo que jugar un desempate, en el que el elenco italiano se impuso por la mínima, con gol de Giuseppe Meazza. En la jugada previo al tanto hubo una clara falta al arquero de la Roja, que el réferi omitió y ese duelo se denominó "la batalla de Turín", por lo áspero y duro que fue.
Una vez instalado en semifinales, la Azurra se midió contra Austria y ganó por 1-0, pero la polémica se centró en el duelo cuando aun estaba empatado: un claro penal que el sueco Elkinson omitió a favor de los austríacos, y así el elenco del sur europeo alcanzó la instancia final.
En el partido definitorio le tocó la sorpresiva Checoslovaquia. En el primer tiempo el encuentro acabó sin goles y fue ahí cuando ingresó al vestuario local un representante mandado por Mussolini y éste le dijo a los jugadores: “Si ganan está todo bien, pero si pierden, que Dios los ayude”. Con esa frase y presión se jugó el complemento. Para colmo el conjunto checo pegó primero y se puso en ventaja. Luego, a 9 minutos del final, Italia logró el anhelado empate. Cuando todo parecía irse al tiempo extra, su goleador, Giuseppe Meazza, empujó la pelota a la red y puso el 2-1 definitivo que le dio la Copa del Mundo y el alivio a todo ese plantel.

El gol del titulo en esta foto, Giuseppe Meazza conectó el balón e Italia grito campeón.
Fotos de archivo FIFA.com

El contexto político detrás de Italia 1934
Detrás del certamen mundial, el país europeo estaba regido bajo un proceso dictatorial y cuyo movimiento era el Fascismo. Su líder era Benito Mussolini y este fenómeno había tenido sus inicios en 1919, cuando luego de la protesta en la plaza de Roma, un grupo de militares pedía la renuncia del monarca que controlo Italia hasta ese momento.

Foto del líder del movimiento Fascista Benito Mussolini

En 1922 se oficializó el Fascismo y duró hasta el final de la segunda guerra mundial en 1945. Tenía ciertas premisas como principales.
Totalitario y autoritario: todos los habitantes de Italia estaban con el o eran excluidos del sistema o perseguidos por el gobierno.
Anticapitalista y comunista: contrario a las ideas de Rusia y Estados Unidos.
Nacionalista: se vincula con la ideologización de la familia como núcleo de la nación, como se organiza y como se distribuyen sus miembros en función de las necesidades del estado.
Corporativismo: creación de un sindicato único que recibe instrucciones del gobierno, sin lucha de clases.
Racismo: para ellos, la raza aria era superior a las demás, exterminar otros grupos étnicos como el judío y el gitano.
Control de los medios de comunicación: solo los valores del fascismo podían ser divulgados, propagandismo eficaz.

DATOS
Uruguay decidió no mandar a su combinado a defender el título obtenido en 1930, mientras que Argentina y Brasil participaron, pero con equipos de segunda línea (amateurs), Egipto fue el primer combinado africano en participar en esta competencia. Luis Monti quien fue subcampeón con Argentina en Uruguay 1930, mientras estaba en Juventus cuenta la historia que Benito Mussolini lo fue a buscar personalmente para que compita en el mundial por Italia. Por su parte, 4 jugadores de Argentina, 3 de Brasil y 1 de Uruguay formaron parte del plantel de la Italia campeón en 1934. Hubo amenazas a cuerpo técnico y jugadores por parte del gobierno para obtener la copa la premisa era “ganar o morir”.

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