NIÑXS DEVUELTXS

En julio de 2019 empezó a circular la noticia de que dos de cada diez adoptados,en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, eran devueltos al Estado por parte de sus nuevas familias. Si se considera el rango de 8 a 16 años, la estadística asciende a uno de cada dos. Esta situación preocupa, indigna, alerta y, también, pasa desapercibida por la mayoría de la población.


Por Alejandro Ferrer

1   ¿Se pueden devolver niñxs?

El Juez de Menores Dr. Jorge Oscar Fernández inicia el diálogo advirtiendo: “El objetivo es encontrar una familia para el chico y no al revés”. Sus años de experiencia le indican que, en general, se piensa que el sujeto de adopción son los padres, quienes inician el trámite. Pero, en realidad, las necesidades a satisfacer son las del niñx.
Desde la Dirección de Adopciones del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de La Nación, la psicóloga Daniela Muro agrega que se busca un proyecto de vida apto, esta es la clave del éxito del proceso. Primero es el niñx quién adopta a los padres.
La Dra. Paula Reyes, de la misma repartición, destaca la creación del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUA) con la ley 25.854 de 2003. Es el único medio legal para realizar una adopción y es nacional.
En definitiva, estas herramientas se utilizan como último recurso para asegurar la protección infantil, pero puede fallar.

1.1 ¿Qué es la adopción?

 La mayoría de lxs niñxs crecen con su familia de origen y se tratan de resolver todas las necesidades dentro de ese marco. Sin embargo, hay casos donde esto no es posible y, por el interés superior, se recurre a una solución permanente en otro núcleo familiar.
Pueden ser adoptados todos los menores de 18 años declarados por un juez en situación de “adoptabilidad”. Para llegar a ese punto se evalúa si corre peligro la integridad, si fue abandonadx o fallecieron sus padres y se desconoce toda filiación; si su familia manifestó el deseo de no hacerse cargo del cuidado o crianza, o si se comprueba que no puede hacerlo.
Daniela Muro explica: “Se pretende que la institucionalización sea transitoria, en hogar o familia temporal. A partir de los diez años se busca una aceptación ‘no literal’ del joven para ser adoptable.”
“En algunos distritos se utiliza el Periodo de Vinculación, que son reuniones, fines de semana o salidas de lxs niñxs con sus posibles adoptantes, bajo el seguimiento profesional. Es un primer paso para que se conozcan. Es una práctica no reglamentada, pero extendida”. Completa.
Luego inicia el Periodo de Guarda, la convivencia en el hogar definitivo, que debería durar hasta seis meses. En la práctica se extiende mucho más. Stella y Eduardo (ver nota “Los tiempos de Uma”) esperaron casi doce años para conocer a su hija, y están en guarda desde el mes de agosto de 2016.
Para obtener la adopción definitiva se debe lograr un fallo favorable en un Juicio de Adopción. Esto no siempre es automático, se requiere de asesoría legal para los padres. Puede iniciarse por la convocatoria de un juez, de un órgano administrativo o por el postulante.
El Juez Fernández define con claridad, “una vez que se dio la adopción, pasa a ser como los de sangre. No existen diferencias entre hijos.Si surgen problemas, tendrán que ir a psicóloga, a un médico o con quien sea apropiado para resolverlo,porque la situación es de la familia”.
Y agrega: “En todos estos pasos pueden surgir desviaciones y demoras si existen apelaciones a la ‘adoptabilidad’ del niño”.
Para los adolescentes existe otra forma, el Referente Afectivo, que en la Provincia de Buenos Aires se utiliza como una guía y compañía en esa etapa de la vida, sin que sea un vínculo filial.

1.2 ¿Amor o Padres?


Retomando la definición inicial, el éxito está dado por el amor y la contención que tenga el niñx. En nuestra sociedad, esa figura la cumplen los padres. Si quiere profundizar más, puede buscar a los clásicos como Durkheim, McLennan o Lévi-Strauss, pero a mí me gusta reflexionar con un texto –escrito “en sencillo” y olvidado- de Engels, “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”. El concepto de Familia está atravesado por el auge de la nueva “oleada feminista” en el mundo.
Este incremento de las “devoluciones” se observa desde 2016 -solo se producen en el período de guarda-.Los profesionales argumentan diferentes causas, en general, deducidas de los casos concretos.
·         La pareja estaba en crisis, buscó un paliativo a través de tener hijxs, y no se mantuvo para el momento en que existió la posibilidad de adoptar.
·         Tuvieron un hijx biológico en el lapso de espera y cambiaron de idea sobre adoptar.
·         Se decepcionaron de su/s hijx/s adoptivxs.
·         No pudieron enfrentar los problemas de convivir.
·         No supieron construir el vínculo familiar.
El Dr. Daniel Vázquez, especialista en niñez, recuerda un caso donde “una pareja de profesionales, con altos ingresos, adoptaron tres hermanas: una en edad adolescente y las otras dos, infantes. La madre discutió con una de las menores, porque se portó mal, y la golpeó,entonces la mayor salió en defensa, amenazando a la mujer por si lo volvía a hacer. El vínculo se rompió (o nunca se construyó) y en menos de tres meses devolvieron a las chicas”.
La licenciada Muro destaca que el avance de la Educación Sexual Integral ayuda a des-estigmatizar la adopción, a mejorar el reconocimiento de lxs niñxs como sujetos y ayuda a comprender que el vínculo de los nuevos padres es con chicos que traen sus propias historias. Lo que disminuiría las probabilidades de situaciones de quiebre.
Una segunda institucionalización es casi una sentencia de madurez en el hogar, cuesta mucho que el niñx vuelva a intentar vincularse con otra familia.
Muro recomienda que, si ya está escolarizadx, aprendió a manejarse en un ámbito que conviene mantener. Es decir, si fue a escuela pública, no corresponde insertarle en una privada de elite tras la adopción. Hay que respetar lo que le gusta y cómo se relaciona con más comodidad.
En ese sentido es importante que en la escuela se informe de su adopción, no ocultarlo sino reconocerlo y asimilarlo. A veces se requieren atenciones especiales.Por lo general se intenta una integración sin matices con los demás niñxs de su curso.
“No hay amor a primera vista”, remarca la psicóloga. Ser padres involucra tantas cosas que es un proceso sensible y de construcción cotidiana. Nadie nace sabiendo cómo hacerlo, ni como ser hijo. Todo lo que les cuesta a los padres naturales, les cuesta a los adoptivos. Y, a veces, más.
Agustina, una joven de 28 años que está cursando sus estudios de periodismo en el Instituto Crónica, es un ejemplo de cómo se construye una familia exitosa basada en el afecto y la transparencia. Incluso tiene hoy un novio con el que comparte esta experiencia de vida (ver nota “Lo tengo re-asumido”).

1.3 Derechos y niñxs

Entre 2017 y 2019 hubo 61 niñxs devueltos en CABA, sobre un total de 300 —según los informes del Ministerio Público Tutelar (MPT) de la ciudad —.Este ascenso no puede explicarse por las situaciones expuestas, debido a que no varían con el calendario. Por ello, en las entrevistas abordamos el tema económico, ya que es un índice que sí se modificó en los últimos años.
Cuando se comienza a detectar el fenómeno ya había ocurrido el pico inflacionario de 2015. Los salarios formales (es decir quienes trabajan en blanco) retrocedieron casi un 20% desde el inicio de la gestión de este gobierno. Estos datos se reflejan también en jóvenes que se cuestionan el proyecto de formar familia, postergando la maternidad.

Los índices de edad promedio del primer hijx reflejan al perfil de los adoptantes, familias con edades superiores a 30 años, con “un ingreso suficiente para poder afrontar los gastos generados por la crianza” y “con un lugar adecuado acorde a las necesidades de la niña, niño y adolescente”.
A nivel internacional, también se observa que una crisis como la de 2008 provocó un descenso en adopciones.

No solo es una auto-restricción. Si bien, no se especifica cuál es el mínimo poder adquisitivo para ser candidato a adoptar –esto depende de las condiciones que impone cada distrito y la evaluación de los profesionales-, en el caso de Stella y Eduardo hubo un rechazo inicial por no contar con ese requisito.
Las estadísticas del RUArefuerzan la hipótesis: una caída pronunciada del porcentaje de adopciones respecto de las guardas en el período analizado.
Guardas y Adopciones informadas al 06/11/2019
Totales a Nivel País
Año
Adopciones
Guardas Preadoptivas
%
2005
14
18
77,77
2006
25
46
54,34
2007
17
36
47,22
2008
120
132
90,90
2009
93
135
68,88
2010
75
197
38,07
2011
78
186
41,93
2012
84
241
34,85




2013
109
252
43,25
2014
173
299
57,85
2015
141
326
43,25
2016
106
298
35,57
2017
181
378
47,88
2018
170
445
38,20
2019
91
479
18,99
Total
1477
3468
42,58

Si bien, ninguno de los entrevistados ubica al carácter económico como el principal factor, por lo expuesto, podemos inducir una relación directa entre esos problemas y la condición de adoptantes, ya sea evaluada por el Estado o auto-percibida por las familias.
Puede, además, generar malestar y estrés en la pareja, que desemboque en una crisis (de tal magnitud) que lleve a tomar decisiones trágicas, como la recisión del periodo de guarda y, para el niñx, un segundo abandono. Un hecho lamentable y hasta repudiable. Pero, desde esta investigación, voy a evitar generalizar la valoración moral. –Por favor, lea el artículo “Hecha la ley, hecha la trampa” para comprender a lo que me refiero-.
En consecuencia, no se puede escindir los derechos de los niñxs de las condiciones económicas (materiales) a las que se los expone y su traslado a otros aspectos (cultural, ambiental, psicológico).

2   Salir del modelo de propiedad de lxs niñxs


En las entrevistas con los profesionales consulté sobre la cuestión de fondo, tras las leyes que regulan los derechos y responsabilidades sobre la niñez, “¿Es el niñx propiedad de los padres?”. Aun reconociendo avances legislativos, todos aceptaron que perdura este concepto.
Si bien, en el caso de adopción se delimita mucho mejor el rol del Estado y el de las familias (biológica y adoptiva), lo que busca el sistema es más que un “responsable” para su cuidado. Ya que, en este compartir responsabilidades el niñx sufre la falta de presupuesto y denigración del sistema de contención social, como también las falencias económicas y sociales de sus familias.

2.1 “Famulus quiere decir esclavo doméstico”


Estamos desandando un camino ya recorrido. En el siglo XIX (el ya mencionado) Engels describe la relación familiar moderna en estos términos:
“El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción. Esta baja condición de la mujer, que se manifiesta sobre todo entre los griegos de los tiempos heroicos, y más aún en los de los tiempos clásicos, ha sido gradualmente retocada, disimulada y, en ciertos sitios, hasta revestida de formas más suaves, pero no, ni mucho menos, abolida.
(..) Famulus quiere decir esclavo doméstico, y familia es el conjunto de los esclavos pertenecientes a un mismo hombre. En tiempos de Gayo la ‘familia, id es patrimonium’ (es decir, herencia), se transmitía aun por testamento. Esta expresión la inventaron los romanos para designar un nuevo organismo social, cuyo jefe tenía bajo su poder a la mujer, a los hijos y a cierto número de esclavos, con la patria potestad romana y el derecho de vida y muerte sobre todos ellos. ‘La palabra no es, pues, más antigua que el férreo sistema de familia de las tribus latinas, que nació al introducirse la agricultura y la esclavitud legal y después de la escisión entre los itálicos arios y los griegos’. Y añade Marx: ‘La familia moderna contiene en germen, no sólo la esclavitud (servitus), sino también la servidumbre, y desde el comienzo mismo guarda relación con las cargas en la agricultura. Encierra, in miniature, todos los antagonismos que se desarrollan más adelante en la sociedad y en su Estado’”.
A principios del siglo XX, Alejandra Kollontai precisaba los roles de la familia en la era industrial:
“Bajo el régimen capitalista la instrucción del niño ha cesado de ser una obligación de los padres. El niño aprende en la escuela. En cuanto el niño entra en la edad escolar, los padres respiran más libremente. Cuando llega este momento, el desarrollo intelectual del hijo deja de ser un asunto de su incumbencia.
Sin embargo, con ello no terminaban todas las obligaciones de la familia con respecto al niño. Todavía subsistía la obligación de alimentar al niño, de calzarle, vestirle, convertirlo en trabajador diestro y honesto para que, con el tiempo, pudiera bastarse a sí propio y ayudar a sus padres cuando éstos llegaran a viejos.
Pero lo más corriente era, sin embargo, que la familia no pudiera casi nunca cumplir enteramente estas obligaciones con respecto a sus hijos. El reducido salario de que depende la familia trabajadora no le permite ni tan siquiera dar a sus hijos lo suficiente para comer, mientras que el excesivo trabajo que pesa sobre los padres les impide dedicar a la educación de la joven generación toda la atención a que obliga este deber. Se daba por sentado que la familia se ocupaba de la crianza de los hijos. ¿Pero lo hacía en realidad? (..)
Bajo el sistema capitalista, los hijos eran con demasiada frecuencia, en la familia proletaria, una carga pesada e insostenible.”
En el siglo XXI los movimientos feministas de todo el mundo siguen reclamando contra estas instituciones y prácticas. En Argentina tomaron forma a través de la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal”, el “Ni Una Menos” y otras organizaciones.
A propósito de este tema -la ubicación de los hijos en la familia-, hay un desfasaje pronunciado entre lo que aspiran los padres adoptantes y la realidad de los niñxs que necesitan familias. Los primeros tienden a buscar repetir el proceso biológico y los últimos ya son sujetos, con sus problemas –muchas veces no están solos, sino con sus hermanos-, que necesitan otro tipo de acompañamiento:
Estadísticas  al 06/11/2019 10:10 hs - fuente Base de datos DNRUA  - % Calculado sobre un total de  3916  legajos
Cantidad de solicitantes por legajo
Casos
%
Legajos con 1 solo Solicitante
886
22,63
Legajos con 2 Solicitantes (matrimonios, uniones convivenciales, parejas, matrimonios igualitarios)
3030
77,37
Total de legajos
3916
100
Disponibilidad adoptiva según la edad del niñx
Casos
%
1 año
3475
88,74
2 años
3529
90,12
3 años
3386
86,47
4 años
2951
75,36



5 años
2452
62,61
6 años
1664
42,49
7 años
1038
26,51
8 años
698
17,82
9 años
336
8,58
10 años
239
6,1
11 años
64
1,63
12 años
37
0,94
13 años
13
0,33
14 años
7
0,18
15 años
5
0,13
16 años o más
3
0,08
Nota: Los cortes de edad no son excluyentes, P. E.,  quien  acepta 8 años, también puede aceptar  aceptar  4 y 1
Disponibilidad Adoptiva según la cantidad de niñxs que aceptan
Casos
%
Aceptan 1 solo niñx
1805
46,09
Aceptan 2 o más ninñxs
2111
53,91
Total de legajos
3916
100
Distribución según la cantidad de Niñxs que aceptan
Casos
%
Aceptan  hasta 2 niñxs
1954
49,9
Aceptan hasta 3 niñxs
153
3,91
Aceptan hasta 4 o + niñxs
4
0,1
Total de legajos
2111
53,91
Disponibilidad Adoptiva según si aceptan Discapacidades o Enfermedades
Casos
%
No aceptan Discapacidades o Enfermedades
3256
83,15
Si  aceptan Discapacidades o Enfermedades
660
16,85
Total de legajos
3916
100
El Dr. Vázquez aporta una experiencia sobre cómo se resuelve, hoy, esta situación: “Cuando estaba como defensor de niños en la comuna 4 (Boca-Barracas) mi equipo, éramos tres personas, podía tener hasta 40 Medidas Excepcionales;son actos administrativos para forzar una situación de adoptabilidad contra la voluntad de padres, madres e incluso de niñxs, para cambiarles el centro de vida.”
“Cada medida puede implicar a cuatro chicos y un seguimiento de 90 días. Pero la Dirección de Mujer no tiene presupuesto o está sobrepasada de trabajo,entonces el 80% de las acciones que se toman quedan vaciadas por falta de recursos. Lo que significa que los pequeños de 9 años o más van a quedar confinados a un hogar, a una vida de escapes y retornos a instituciones, hasta que alcancen la mayoría de edad. A los hermanos menores les resta esperar a ser adoptados en forma individual, separados”.
En otro aspecto, existe la corriente #ConMisHijosNoTeMetas que rechaza la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) aduciendo que son los padres quienes definen qué educación
obtendrán los niñxs. Contrariando las alentadoras experiencias que surgieron en los establecimientos donde se realiza la ESI y se descubrieron casos de abuso hacia los menores o sus madres. Además de favorecer la integración social y la superación de los prejuicios discriminadores.
La Educación Pública en una crisis crónica genera grandes diferencias respecto a quienes acceden a la privada, con mejores condiciones estructurales. Y diferencia entre las mismas escuelas estatales, según el presupuesto de cada distrito.


1.1 Responsabilidad de todos


Si hubiese una responsabilidad superior del Estado –presupuesto y políticas públicas- para asegurar la niñez se resolverían muchos de los problemas vigentes. Le dejo una propuesta de otra receta:
·         Con educación estatal nacional única, de calidad, se terminan las diferencias en la formación.
·         Con presupuesto y profesionales para cumplir las leyes de adopción, contra la violencia hacia las mujeres y de los derechos del niñx, la crianza no sería una carga.
·         Si no es propiedad de nadie, es responsabilidad de todxs.
Esté de acuerdo (o no) con estas escasas líneas, sepa que al finalizar el artículo seguirán los niñxs buscando familia y todos los problemas enumerados (y muchos más) permanecerán vigentes. Eso es algo objetivo, ocurre. Lo que resta saber, es qué hará usted con esta información al levantar la vista.



2   Artículos complementarios

2.1 Los tiempos de Uma

Stella y Eduardo iniciaron los trámites de adopción doce años atrás. En esa época todo estaba en carpetas de papel, hoy existe el Registro Único de Aspirantes. Lentos y angustiantes pasos los llevaron a ser la familia de Uma.
Stella -Primero te hacen hacer unos estudios médicos y trámites. Esto te lleva más de un año. Hasta que podés tramitar la carpeta.
Una vez que te aceptan la carpeta, vas a un curso que dura un mes. Donde hablan de los Derechos del niño, de que hay que adoptar chicos grandes. Luego, entrás en la lista de espera. Y para permanecer, todos los años debés renovar la solicitud, la carpeta.
Todos los años se realiza el test psicológico, el del asistente social y otros. En nuestro caso, la primera vez, no nos aceptaron por bajos recursos. Porque vivíamos en una casita alquilada. Constituida con un poco de madera, un poco de cemento y un poco de chapa.
Con el tiempo pude empezar a trabajar de maestra, enganché más suplencias, entonces nos mudamos. Nos pedían que alquilemos una casa con la misma cantidad de habitaciones que chicos a adoptar.
Además, contar con los ingresos, el total, para sostener la solicitud. En ese momento nos inscribimos para hasta tres hermanos y, por lo cual, tuvimos tres habitaciones vacías. Y los espacios debían estar habilitados para chicos. Lo conseguimos por una mano que nos dieron unos amigos. Que nos alquilaron la casa.
Repetimos todos los años el procedimiento. Sufris mucho, porque la espera es muy larga, todo muy tedioso. El último año dije que ya no quería seguir. No quería saber más nada y justo nos llamaron por Uma.
Periodista -¿Cómo fueron las evaluaciones? ¿Qué pensás que estaban evaluando?
S -En realidad nunca sabés qué evalúan. Porque sentíamos todo el tiempo la hipocresía de los evaluadores. Los psicólogos te preguntaban sobre tu núcleo familiar, tus vínculos sociales. Y los asistentes sociales hacían incapie en los espacios, cuando los chicos están hacinados en un hogar. Sentís mucha impotencia, todo el tiempo.
Y si vos confrontás alguna opinión de ellos, te hacen ir más veces. Te doy un caso: en un momento de la charla grupal, nos decían “ustedes saben que es la única manera de adoptar” y mi marido harto de la situación, le dijo “sabés que no es la única forma, no seamos hipócritas” (de echo a nosotros nos habían ofrecido y dijimos que no, porque había mucha gente como nosotros esperando). Para ellos fue terrible, se armó un escándalo. Ellos tienen mucho egocentrismo
profesional.
Vos pensás en ¿cómo sería el bienstar de los chicos? Se mide en habitaciones o en amor, educación, alimentos.
Nosotros logramos comprar la casa antes de que viniera Uma. Cuando la compramos tuvimos que hacer todo el tramiterío denuevo. Otra vez la carpeta. Esta casa es inmensa, tiene 5 dormitorios, cinco. Estaba recién pintada, con todo reciclado a nuevo. Y la asistente social no quiso aprobar el ambiental porque le faltaba una baranda a la escalera.
Te sentís ultrajado todo el tiempo. A este momento solo tenemos la guarda de la nena, no la adopción.
Todo el tiempo tenés que entregar el recibo de sueldo. Ahora, mi marido se quedó sin trabajo, esto hace todo más difícil.
P -¿Cuándo se la entregaron?
S -El 25 de agosto de 2016.
P -Pensé que la guarda era de 6 meses a un año
S -No se cumple la ley. Es más, la ley dice que cuando un chico obtiene la “adoptabilidad” no pueden pasar los tres meses. Para lograrlo, su carpeta tiene que recorrer todo el país. Mi hija entró a los 6 meses, salió a los 4 años y medio.
Desde la Ley a cómo funciona hay un abismo.
Fijate que mi nena, sabe la verdad de todo, pero te voy a contar algo que no quiero recordarle.
Gracias al hermano que insistió, los pudieron juntar a todos en un hogar, sino los separaban. A los 12 años separan nenes con nenes y nenas con nenas. Los mantuvieron porque tenían buena conducta. A los 17 años los sacan de los hogares.
Cada chico tiene un tutor. El Estado le da un financiamiento al tutor, pero los chicos al superar esa situación se van sin un peso. Por eso, muchos chicos que ves viviendo en las calles salieron de un hogar.
P -¿Cómo fue la vida con Uma?
Cómo te explico… Uma se apropió de sus padres, nos adoptó en el momento. No nos deja llamara por el nombre. Nosotros tenemos que llamarla “hija”. El resto sí la pueden llamar “Uma”.
Tenés que aprender a ser padre, como todos los padres. Cuando Uma llegó fue un momento muy especial, en ese momento le descubrieron cáncer a un familiar y esos 6 meses que tuve de licencia por ella, me los pasé en un hospital. 
Cuando la conocimos Uma no hablaba, balbuceaba. Estaba baja de peso. Totalmente descuidada. Mal alimentada. Con los pies todos torcidos para adentro.
Nos juntaron con la psicóloga y ella, para organizar un fin de semana con ella. La sentó a upa y le leyó la ley de los derechos del niño y la niña. Imaginate que con cuatro años y tres meses no entendía nada.
Al llegar a la casa, repitió todo el tiempo “Mia, mamá, papá”. Cuando tuvimos que regresarla, el lunes, se escondía por toda la casa para no volver. Y ahora la ves que se ríe, que corre, es una lechoncita. Y, por eso, nos dieron la guarda.

P -¿Pasaron varios años y sigue el vìnculo así de fuerte?
Sí, sí. Somos papás como cualquiera que tiene sus hijos. Vamos aprendiendo. Y ellos son sobrevivientes, nos dan clases a nosotros. Da sentido a todo lo que te puede desbordar o pasar en la vida.
Ella sabe que la mamá y el papá la estuvieron buscando durante muchos años y que quien la procreó la dejó allí para que nosotros la encontráramos.
A Uma le costó mucho entender el significado de Hermano, porque en el hogar eran todos chicos eran hermanos, y los cuidadores eran todos tíos. No entendía el lazo familiar, biológico. Una vez iba a venir la tía, cuando le avisamos que vendría se asustó. Pensó que venían a buscarla del orfanato. Pero con el tiempo entendió lo que es una familia.

2.2 Lo tengo re-asumido 

Agustina -Me adoptaron de recién nacida, en1991, en Pehuajó. Debería haber nacido en Juan José Paso, pero el hospital era muy precario y me mudaron. Desde el primer minuto estuvieron mis padres junto con quien me engendró, y listo.
Periodista -¿Cuándo lo supiste?
-A los 11 años. Cuando ya tuve el suficiente uso de razón como para entenderlo,me contaron todo. No sé quién es mi padre biológico. Pero la persona que me parió trabajaba en la calle, tenía muchos hijos más y no quería que su hija naciente viva en esas condiciones. Por eso tomó la decisión de darla en adopción.
En 2011 conocí Pehuajó y Juan José Paso. Mis papás adoptivos me relataron la historia ocurrida en cada lugar. Nunca encontré un punto en el que me diera la sensación de que me están mintiendo y es por eso que me siento cómoda con la familia que tengo.
Hasta ahora, con 28 años, nunca sentí la necesidad de seguir indagando más.
P -¿Fue una adopción legal o simplemente te anotaron al nacer?
-Fue legal, con juzgado en Lomas. La Jueza llamó cuando se enteró que esta persona estaba por parir,se conocieron una semana antes. Asistentes sociales fueron a ver la casa donde me iban a criar, a analizar cómo era el entorno familiar,los trabajos que tenía cada uno,para ver si realmente me podían cuidar o no.
Inclusive, me cuenta mi mamá la anécdota de que pasaban el dedo por la cocina para ver el polvo.
La casa tenía que estar impoluta.
P -¿Sabés cómo fue el trámite?¿Cómo decidieron adoptar?
-Elmotivo fue porque mi mamá no puede tener familia. De muy joven sufría de hemorragias internas y tuvieron que sacarle el aparato reproductor. Lo intentó, una vez, pero sufrió un aborto espontáneo. Fue muy duro.No quisieron darse por vencidos y entraron en la lista de aspirantes para adopción.
P -¿Qué edad tenía tu mamá cuando se inscribió?
-Treinta y pico.
P -¿Qué tipo de trabajos tenían?
-Mi papá siempre trabajó en fábricas. Es tornero. Mi mamá en esa época estaba trabajando en una casa mayorista de venta de ropa para chicos.
P -¿Cómo fue tu niñez?¿Notaste alguna diferencia con otros chicos?
-Fue una niñez normal, nunca sentí diferencias. Ya en la secundaria me di cuenta que no era el único “Bichito raro”,en un trabajo práctico se develó que había tres chicos más.
A mí no me cuesta decir ni reconocer que soy adoptada, lo tengo super-asumido, pero me di cuenta que hay muchos a los que les cuesta. Se sienten “bichos raros” por no ser de la familia “normal” o porque temen al “qué dirán”.
P -¿Tenés hermanos, hermanas?
-No, hija única. Eso me costó al principio, en la pre-adolescencia. Porque todos tenían algún hermano/a para jugar. Y yo, nada, amiguitos de peluche, imaginarios y la perra. Pero, después me acostumbré. Ahora ya crecí, siendo yo sola, y en una familia chica. Ya lo tengo asumido.
De hecho cuando nací, el 8 de octubre –viaje desde Pehuajó a Remedios de Escalada–, la Jueza llamó porque había nacido también un varón, en otro lugar. Mi familia le pidió una hora para pensarlo. Dijeron “tenemos a la nena, ¿también al varón? No. Nos quedamos con la nena”.
¡¿Por qué?! Podría haber tenido un hermano. Pero bueno, quedó en otra anécdota. Tener dos recién nacidos era mucho.
P -¿Qué opinás sobre la adopción?¿Apoyás?
-Apoyo. Si el día de mañana no puedo tener hijos, adopto. Me gusta, esa parte de mi historia. Y tener en cuenta lo básico: Si no puedo mantenerme yo, no voy a poder mantener a un hijo. Tengo que lograr una estabilidad económica para poder apostar a adoptar o tener un hijo.
P -¿Opinás que es diferente si quienes adoptan no son una pareja héteronormativa?
-No, para nada. El amor es igual en todo sentido. No cambia en decir tengo dos mamás, dos papás o uno solo. He pensado en adoptar individualmente. El amor se le puede dar a un hijo de cualquier forma.
P -Desde el gobierno han polemizado con la campaña por el Derecho al Aborto legal con la Adopción. ¿Cómo lo ves?
-Yo acepto el aborto en caso de discapacidad o violaciones. Pero, también hay que considerar la situación que está viviendo esa persona gestante. Es difícil, hay que estar ahí para decidir.
P -¿Conocés de chicos que están en el sistema de adopción por mucho tiempo, en hogares?

-No, pero me crucé con varios chicos adoptados en mi vida. De hecho, tuve vínculos con ellos. Recientemente conocí a unodonde él y sus hermanos fueron adoptados ilegalmente y su familia le oculta esa realidad. Esto me produjo indignación, por la mentira.Tienen el derecho a saber la verdad, de dónde vienen. Lo apoyé en buscar una respuesta,pero del otro lado estaba todo muy trabado. No se pudo avanzar mucho.
Averiguó que su hermana había sido parida en el baño de la casa de su madre adoptiva. ¿Cómo se puede permitir eso? Me dolía y me daba bronca esa situación. Y que se oculten las historias. La mujer gestante desaparecía luego de parir.
No importa si vivís en una casa re linda y con todas las comodidades. Tu historia no es tu historia, es algo inventado. Esas cosas me duelen, me molestan, me dan bronca.
P -Pero tu historia es con tus padres actuales
-Sí, pero a mí me dijeron la verdad y yo puedo ir a saber más, al registro de La Plata sin problemas. En el caso de este chico y sus hermanos, una vez apareció la madre biológica a hacer unos planteos, la adoptiva le dijo que son sus hijos y la echó. Son sucesos que pueden ocurrir,por la ilegalidad.
P -¿Por qué creés que salías con chicos adoptados?¿era buscado?
-No, la verdad es que se dio así. Ahora estoy con un muchacho que también es adoptado. No busco con un cartel “Adoptado”. Y en el caso de él también es todo conocido, legal. Incluso hicieron el proceso para cambiarle el apellido.
P -¿Hay algo que vos veas de común entre las personas con quienes saliste y son adoptadas?
-No. No descubrí algo especial. Me fui enterando con la charla. Nada especial.
P -¿Te sentís más cómoda con alguien adoptada?
-Sí, claro. Hay un camino recorrido común. Las personas que nos tuvieron quisieron que tengamos otra forma vida. Eso te da otra pauta de cómo manejarte en el mundo. Me han cargado, hecho bullying, me han dicho cosas,en ese sentido me siento más cómoda.
El amor es el mismo, pero el padre adoptivo tiene algo distinto. Porque no sólo esperó 9 meses, sino todos los tiempos del juzgado y un montón de cosas que vienen atrás. Es una espera diferente.
Cuando llegué a mi casa me habían puesto carteles y organizado una fiesta. Es un lazo distinto, más fuerte.
P -¿Qué opinás sobre la devolución de chicos, que es el motivo del trabajo que estoy haciendo?
-Me resulta difícil pensarlo. Pero creo que hay que ponerse en el lugar de los padres y evaluar su situación. Si yo pudiese, adoptaría muchos hijos, pero es difícil. Es una situación crítica.
Tiene que haber un seguimiento para controlar y ayudar a cumplir los requisitos, asignaciones, etc. Que las familias tengan toda la ayuda necesaria para poder cumplir con ser padres.
P -¿Qué mejorarías en el sistema de adopción?
-Que se mejoren los tiempos. No puede ser que haya tantos años esperando, y niños que llegan a la adultez en hogares. Hay que encontrar la manera de que no haya esos tiempos. Es muy feo criarse solo y terminar en la calle, pasando hambre y frío.
Una familia siempre te contiene de esas situaciones.

2.3 Hecha la ley, hecha la trampa

En la entrevista con el Juez Fernández abordamos un tema difícil.
P -Me contaron que existen adopciones por fuera del sistema. Acuerdos entre las familias de la madre biológica y quien pretende adoptar. ¿Puede ser?
-En mi experiencia,hablando por fuera de lo jurídico, hay madres que quieren entregar a la criatura y no saber nada más. En los congresos discutíamos si es un acto de cobardía o de valentía,porque donde comen dos, comen tres. Pero, este hecho no quita el dolor de la madre que deja a su hijo. El amor de madre no está en discusión, sino las condiciones económicas para que coma los 365 días del año. Nunca nos pusimos de acuerdo, en ningún congreso.
A veces la investigación dentro del grupo familiar va contra los deseos de la madre biológica. Luego hay que dictar el estado de abandono de la criatura, informándole que no se puede echar atrás. Además, por detrás de todo esto, hubo casos con sospechas de intercambio, de que pagan.Luego la mujer llega a su casa y dice que su hijo murió.
Hubo casos donde, con el tiempo, los abuelos descubren que en realidad lo entregó y reclaman como familiares de la criatura.
Desde el juzgado buscamos asegurar el bienestar a la criatura.
Antes había un camino por escribano, pero eso ya no va más. Que hacía un trámite mucho más corto, por fuera del sistema de adopción.
Hay otra forma de hacerlo también. Cuando una persona, llamada Esther, se interna diciendo que es “María del Carmen”, el nombre de la mujer adoptante. Dice que extravió su documento de identidad. Da nombre al chico con el apellido de la nueva familia. Entonces aún con el registro civil en el lugar (en santa fe logramos asegurar una oficina en los hospitales) no se resuelven todas las situaciones de adopción por fuera del sistema. Hecha la ley, hecha la trampa.

En estos casos, hay plata de por medio. Son situaciones muy complejas, de mucha bajeza.


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