En la Usina del Arte se llevó a cabo la segunda
edición de “La semana del periodista”, en la que participaron profesionales de
los distintos medios y brindaron sus testimonios acerca de sus vivencias. Con
Diego Ballester como moderador, en el panel de periodismo deportivo se
destacaron las presencias de: Sebastián Pordomingo, Nicolás Cayetano, Fabián
Godoy, Ramiro Penas, Daniel Arcucci, Francisco “el Tano” Franconieri, Rodolfo “Coco”
Ramón y Carlos Lema. También se pudo ver a través de una pantalla a Gustavo
Kuffner y a Juan Pablo Varsky, desde Estados Unidos, donde se encuentran
cubriendo la Copa América.
La temática estuvo referida a los cambios tecnológicos
en la producción y cobertura de los eventos deportivos. Algunas de las frases
más salientes son las que comenzó diciendo Arcucci, que desarrolló lo que fue
viviendo desde el mundial de fútbol de México 86 en adelante, donde todavía
redactaba con una máquina de escribir Olivetti, con todas las complicaciones que
eso demandaba, además del tiempo que llevaba hasta que era publicado. Pasando
por Italia 90, Estados Unidos 94, Francia 98 y, en el caso de Corea-Japón 2002,
señaló: “En el mundial de Corea Japón 2002, ya contaban con conexión wifi. Era
la conexión sin pilas, ni cables, ni nada. Hasta desde un tren uno podía
trasmitir las noticias: era Japón.”
También habló de Alemania 2006 y las nuevas
tecnologías que surgieron en ese entonces, los blogs, los sitios de internet.
La información ya era más inmediata para esa época. Se había creado una
conexión entre el lector y el periodista, mucho más directa. De ese mundial, Arcucci comentó: “Nos empezamos a
dar cuenta (los periodistas), que no siempre estaba la gente de acuerdo con lo
que nosotros decíamos. Era la primera vez y, por los comentarios, que a algunos
nos hacían enojar”. También habló del mundial de Sudáfrica 2010, en donde
surgió la red social Twitter, y siguió diciendo: “Aquellas notas de intimidad
que uno escribía para la revista El Gráfico después de hablar con un jugador y
con otro jugador, resulta que “pocho” Lavezzi la resolvía con un tweet
diciendo: “Ya llegamos”, “ya estamos”. Mencionó el último mundial (Brasil, 2014)
y cómo ya se hacía mucho más sencillo cubrir los eventos simplemente con un
celular, desde donde se pueden enviar fotos, videos, archivos y hasta subir una
nota directamente, sin necesidad ya de intermediarios. Siguiendo con esto,
destacaba que, pese a todos estos cambios, “hay algo que no cambió”, dijo. Y
cerró diciendo: “ahora es todo mucho más rápido, hay mucho menos tiempo para
pensar, y es cuando más responsabilidad tenemos quienes tenemos que comunicar.
Yo quería dejar este tema como disparador, como experiencia personal, y tomar
los mundiales como referencia, porque cuando nos queramos acordar estaremos
viviendo el mundial de Rusia. Y la verdad, es como me sucede siempre cuando
estamos a dos años, uno dice qué se va a superar, qué más vamos a hacer
tecnológicamente. Si pienso en lo que paso en los últimos 30 años, desde esta
máquina de escribir a este simple teléfono, creo que seguramente nos seguiremos
sorprendiendo”.
Con todo esto dicho, el debate iba a contar con otras
declaraciones de la misma índole, como por ejemplo las palabras de Ramiro
Penas, que decía en un momento: “uno tenía una hora desde las 10 de la noche
hasta las 10.30, por poner un ejemplo, para enviar todo el material que había
acumulado ese día. Con lo cual, si no se enviaba en ese lapso horario, el
material para ese momento se perdía, no servía. Eso era lo que se hacía en 2003.”
También aseguraba que: “me parece que la tecnología nos ha hecho a todos
bastante más veloces, nos ha expuesto ante el público y ante ustedes, y nos
tuvimos que acomodar. Porque además creemos que, esto puede sufrir alguna
variación más”. Otro de los que intervino fue Francisco Franconieri. “El tano”,
contaba algo parecido a Arcucci, él decía: “En el mundial del 94 estaba en
Boston, en el centro de prensa y, recuerdo que tenía mi credencial de
periodista, y venían y me sacaban fotos. No podían creer -no sabían de qué país
era- que yo escribiera con una máquina Olivetti”. Franconieri también
explicaba: “Había que mandar por fax. El fax lo recibían en la redacción, ahí
en Garay 140, iba al tipeador, y de ahí ya a imprimirse. Ahora esos pasos están
obviados. Y, como es lógico también, las personas que ocupaban esos lugares hoy
no tienen esos lugares. Es decir que hay ventajas y desventajas con la
tecnología. Para el periodista, hay mucha ventaja. Pero ya no existe más
corrector en las redacciones, porque hoy con un programa se corrige fácilmente
lo que uno pueda escribir; y tampoco tipeador, porque se manda directamente”.
Por su parte, Carlos Lema, habló del uso de los
celulares y computadores, al expresar: “Hoy hay un montón de posibilidades para
seguir los partidos, algo que antes era impensado”. Fabián Godoy, en tanto, explicó:
“Un periodista por más que tenga una máquina de escribir, una computadora o el
mejor teléfono, debe tener tres cosas claves para poder hacer bien su trabajo:
Concepto, criterio y vocabulario. Creo que la tecnología desnuda mucho cuando
uno se encuentra, porque necesitas en la inmediatez ser criterioso y además,
que tu conocimiento pueda colocarse dentro de ese pequeño espacio de tiempo y,
a partir de eso, que la gente comprenda lo que vos estás comprendiendo, o ayudando
a que ellos comprendan”. Y Sebastián Pordomingo, añadió que “el desafío de ustedes cuál es: Es ser periodista. No hay que competir”.
Para
finalizar, Nicolás Cayetano también quiso ser parte de esta charla y contaba
acerca de lo que él considera importante de la profesión. “Lo más importante
para mí es el periodismo y cubrir lo que tenés que cubrir…”, manifestó. Y
agregó que para él “pasa a estar por encima de todo. Por eso ese sacrificio hay
que hacerlo. Porque nosotros tenemos la posibilidad de trabajar de lo que nos
gusta y de lo que nos apasiona. Así que me parece que es una retribución justa”.
Daniel
Chiarenza
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