Por Iván San Martín
Pink
Floyd- The Dark Side of the Moon (1973)
Como parte del proyecto que reeditó y remasterizó los discos de la banda británica se encuentra esta edición doble de The Dark Side of The Moon, uno de los discos más emblemáticos del rock mundial.Tal vez sea rebajar a la banda decir que su octavo disco fue el más conocido pero esto es así y el público que hasta ese momento se encontraba ajeno fue captado por ese arte de tapa del prisma refractando la luz y las canciones que contenía dentro.
Las letras del disco (Todas compuestas por Roger Waters pero sólo canta dos) hablan de los temas existenciales que la banda ya venía plasmando en sus trabajos anteriores, como son: la avaricia, el envejecimiento, la muerte y la locura. El viaje por sus diez canciones no es cómodo, no es malo pero lleva tiempo digerirlo, de hecho el disco abre con Speak to me una pieza instrumental donde lo primero que se escucha son los latidos de un corazón, seguido por un reloj, voces, sonidos que suena familiares pero no se pueden distinguir y risas, casi en continuidad la siguiente canción es Breathe, la tercera canción es la segunda instrumental, On The Run y que puede parecer cercana a alguno de los géneros de electrónica de estos tiempos, también se escucha una voz que da una lista de salidas de vuelos, la cuarta es Time y el sonido de relojes predomina hasta que empieza la voz, la letra habla sobre el paso del tiempo y de como nadie se da cuenta hasta que pasaron los suficientes años (“And then one day you find ten years have got behind you”- Y un día te das cuenta de que tienes diez años detrás de ti), La quinta es tal vez la más bella de todas The Great Gig In The Sky, la melodía instrumental acompañada por ese coro que se transforma en un grito ahogado en la voz de Clare Torry, invitada a la cuál le dijeron que pensará “en la muerte o en algo horrible” a la hora de cantar. La sexta es una de las más conocidas de todo el repertorio de la banda y fue el primer corte de difusión del disco, Money, donde Roger Waters expone ciertas ideas sobre el dinero, también se encuentra la primera contribución del segundo invitado, Dick Parry , en Saxofon, la séptima es Us and Them, el segundo corte de difusión del disco y la segunda contribución de Parry , es la canción más larga del disco y aunque nunca hubo una palabra oficial de Waters se dice que habla de la guerra y que Waters dedica pasajes a su padre al que nunca conoció fallecido en la Segunda Guerra Mundial, la octava canción es Any Colour You Like última canción instrumental del disco y la cuál no posee ninguna voz o efecto de sonido, sólo la música. La novena es Brain Damage donde se hace énfasis en la locura y el daño cerebral, hay pasajes que hacen clara alusión al cantante anterior de la banda, Syd Barret, quién salió de la banda debido a un colapso mental que lo dejó al borde de la locura total y en crisis, es cantada por Roger Waters quien en este disco sólo pone voz en dos canciones, el álbum cierra con Eclipse, la otra canción cantada por Waters, es un cierre perfecto y es el paso de un lugar a otro, en este caso de la cordura a la locura.
El álbum fue lanzado por primera vez en marzo de 1973 y grabado en los míticos estudios Abbey Road (Aquellos popularizados por los Beatles en la tapa de sus disco), la banda fue la que puso manos a la obra en la producción y a cargo de la ingeniería de sonido estuvo el legendario Alan Parsons quién luego entraría en el otro lado del mundo de la música formando su banda Alan Parsons Project y hasta apareció mencionado en un capítulo de Los Simpson donde Homero se declara fan.
No hay olvidar mencionar el extra que trae, ese segundo disco que acompaña esta reedición, un show en vivo del año 1974 en The Empire Pool , Wembley, Londres, donde la banda presentó el disco completo, aunque es un nuevo material incluido por primera vez en este disco ya circulaba en internet el audio con un sonido que no era muy disfrutable, el trabajo que hicieron Andy Jackson y Damon Iddins es excelente y nunca se escuchó en mejor calidad.
Esta obra conceptual se conviertió en obra maestra, aumentó la popularidad de la banda y le preparó el terreno para los otros discos que también dieron trascendencia a la banda ya en su pico de fama como Wish You Were Here y The Wall y ahora cuarenta años después tiene una reedición necesaria que se disfruta y es ideal para los fans o para los que conocen a la banda pero nunca tuvieron un disco.
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