FIFA, Conmebol y su Tribunal de Disciplina, no actúan con la misma vara para todos a la hora de sancionar. ¿Duras o leves? Depende de quién sea el perjudicado o el beneficiado. Con apelaciones o no, nunca son de igual manera, y hasta a veces ilógicas.
Sin ir más lejos, el Mundial pasado, celebrado en Brasil, dejó inactivo a dos grandes figuras y sin sanción para otros. Luis Suarez durante el partido ante Italia, mordió a Chiellini, y la FIFA lo castigó de manera exagerada con nueve fechas oficiales y cuatro meses sin actividad. No era la primera vez que el delantero tenía esa reacción anti deportiva, pero fueron demasiados duros.
Otro caso de la misma competencia fue la lesión de Neymar, durante el encuentro ante Colombia. El brasileño recibió un fuerte rodillazo en la espalda por parte de Zúñiga, que le costó varios meses de inactividad, en cuanto al colombiano ¡nada! No hubo sanción por la falta de juego brusco.
El vergonzoso caso del Superclásico de este año por Copa Libertadores, donde hinchas agredieron a los jugadores de River en el entretiempo, el encuentro fue suspendido, pero no fue lo único. Boca quedó descalificado, justa sanción, eso no fue todo porque lo demás le salió barato al club. El estadio no fue clausurado pero por cuatro fechas de dicha competencia y una multa de 200 mil dólares. ¡Bastante leve fue la Conmebol con Boca Juniors!
Las sanciones actúan de manera “apropiada” de acuerdo de quién se tratase. Entre tanta corrupción en el mundo del fútbol, estas acciones ya no sorprenden, pero sí son alarmantes. ¿Cambiarán algún día y serán justas para todos por igual?
Micaela Cardoso (@MicaGCardoso).
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