La
decisión política de Cristina Fernández trajo muchas opiniones desde el núcleo
kirchnerista. La precandidatura de Randazzo ya no existe, y con ello centrará
todos los votos puros en el vice Zaninni y los peronistas en su gran expresión
a lo largo y a lo ancho apoyan a Scioli. Por el lado del frente, el PRO no para
de caer en las encuestas y en elecciones que se creía ganador, obtiene
sorpresas negativas.
La
imagen de la Presidenta está sobre el 55 por ciento según las notas de los
opositores Grupo Clarín y La Nación, la economía desde el ascenso de Kicillof
permanece estable, y en estas condiciones es imposible que un oficialismo
pierda. Además, en Santa Fe el macrismo perdió votos, a tal punto que Del Sel
llegó a la instancia de empate técnico con Lifschitz y Perotti.
De
esta manera, la formula K se torna imbatible. El FR que en 2014 tenía 27 puntos
de intención de voto, no superó las PASO en Buenos Aires y en Santa Fe arañó
los 3,8. El PRO ganaba con 38 puntos según las encuestadoras en la bota,
todavía no sabe si triunfó y en el búnker Macri no bailó. Cristina llenó la
Plaza de Mayo con 700 mil personas en el último acto grande, crece su imagen y
trasladará los votos al Gobernador de Buenos Aires.
Gabriel Escobar
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