CRÍTICA: EL SUEÑO AMERICANO


Jersey Boys
Años 50. Nueva Jersey. Tres jóvenes amigos que se rozan con la mafia y los delitos menores tienen una banda, años más tarde se sumaría un integrante más, ajeno a todo ese mundo pero con talento para cantar y sobre todo para escribir canciones. Estos cuatros muchachos formarían “The Four Seasons” una banda casi vocal centrada en los tonos agudos de Frankie Castelluccio, quien al pasar a la fama se convertiría en Frankie Valli. Esta es la historia del inicio, auge, y caída de The Four Seasons y sobre todo de aquel muchacho, Frankie Valli.
The Four Seasons estaba formada por Frankie Valli (John Lloyd Young), Tommy Devitto (Vincent Piazza), Bob Gaudio (Erich Bergen) y Nick Massi (Michael Lomenda), es con la llegada de Gaudio cuando tocan el éxito gracias a las canciones como “Sherry” “Walk Like Man” y “Big Girls Don´t Cry” que este escribió. En la película nos sumergimos en las décadas del 50 al 90, vemos como se conocen y sus conexiones con el mundo de la mafia italiana, como surge la banda y la inevitable separación cuando la cosa no daba para más y los roces entre sus integrantes estaban a punto de ir más allá, casi a los golpes. Frankie y Bob siguieron en la carrera solista del primero cuando Bob sólo se dedicaba a escribirle y producir, dándole el mayor éxito de su carrera “Can´t Take my Eyes Off You”.
A sus 84 años Clint Eastwood dirige esta película basada en un musical de Broadway, tres de los cuatro actores interpretaron los personajes en la obra anteriormente y todos están impecables, en especial ese delincuente y jugador empedernido casi violento Tommy DeVitto al que Vincent Piazza le da vida, la actuación de John Lloyd Young como Frankie Valli no tiene nada en contra aunque queda eclipsada por la de Piazza. Además hay que destacar las apariciones de Christopher Walken como el mafioso más comprensible de la historia.
La fotografía es buena aunque no hay grandes momentos en que cualquier tipo de público pueda apreciarla, tal vez el punto más flojo está cuando hay que situar al contexto, jamás vemos que The Four Seasons tienen que vivir en una época en la que surgían y explotaban grandes bandas que cambiarían la historia de la música como The Beatles o Rolling Stones quienes en ese momento llegaban a Estados Unidos y fueron más conocidos. La película inicia en 1951 y no aparece otra placa hasta los minutos finales, por ende hay que ir adivinando en que década están y hasta hay algunos saltos que al no estar bien situados quedan mal, por ejemplo el fallecimiento de la hija de Valli en 1980 quien tenía trece años, la relación entre padre e hija está muy bien no hay más indicios de época ni de causas del fallecimiento (Aunque se dice que fue por sobredosis), sólo se ve el velatorio y luego salto a la sala de ensayo donde se está preparando la grabación de “Can´t Take My Eyes Off You” en 1967 que también va a tener un salto en el tiempo.
Si bien nos queda las ganas de indagar más en la vida de los integrantes de la banda, es una gran película sobre chicos que salieron del barrio cuando sólo había tres opciones para hacerlo: Unirse al ejército con posibilades de morir, unirse a la mafia con también posibilidades de morir, o ser famoso. Ellos tuvieron dos.
Iván San Martín

Comentarios