UNA TROMPADA DE VIDA

Por Hay Equipo

Crecer a los golpes, con los puños arriba. A los 8 años Arregui perdió a su padre, a los 9 empezó a boxear, a los 12 ya competía, a los 17 fue papá y a los 18 se llevó la medalla de oro en Buenos Aires 2018. Así de intensa es la historia de este juvenil que hoy le tocó perder, pero sabe que la revancha está a la vuelta de la esquina...

Nacido el 15 de enero de 2000 en Villaguay, Entre Ríos, Brian es el menor de cuatro hermanos y sostiene ciegamente que la familia "es sagrada". Por eso siente que su dolor más grande lo vivió siendo muy chico cuando murió su padre. No recuerda casi nada de él pero lleva su imagen tatuada en el pecho. Sus primos, que ya practicaban el deporte, lo llevaron por primera vez al gimnasio a saltar la soga y después a calzarse los guantes. Hacía poco que había fallecido su padre y él tenía que descargar la tristeza y la furia.

A su madre, que hasta hoy sufre con los golpes que recibe su hijo, no le gustaba la predilección de Brian por ese deporte. Pero terminó resignándose ante su fanatismo por el pugilismo. Metódico, aplicado, Arregui fue abanderado en el colegio y sueña con estudiar algún día el Profesorado de Educación Física. Evolucionó con Darío "Chanchito" Pérez, su entrenador personal que paradójicamente se transformó en su suegro con el paso del tiempo. Gracias a él conoció a Paola, la madre de su pequeña Briana. Ellas son sus sostén y el motivo de su lucha. Brian se las ingenia para vivir, no le alcanza solamente con la beca que recibe del ENARD. Sale a cortar el pasto por su ciudad para sumar unos pesos y le gusta pasear con su familia arriba del Fiat Uno color Azul que tanto trabajo le costó comprar.

"Yo soy de ir para adelante. Ir al 'dame que te doy'. No soy un estilista". Así se define sobre cómo es arriba del cuadrilátero. Es bravo. Pega con el alma al hacer guantes, corre en la cinta y castiga la bolsa. No tuvo más remedio que crecer de golpe y dando golpes a diestra y siniestra. Se entrenó duro y, por su temprana madurez, lo nombraron capitán de los 'Pitbulls', el joven equipo argentino de boxeo.

Asegura que espera ansioso el momento de regresar a Villaguay para visitar a su madre. Ella es su vida y le debe todo lo que tiene. Implora que su padre lo guíe y lo cuide, "para que mamá no sufra tanto".

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