Por
Camila Olivera
El lunes 2 de octubre se realizó una charla en
la Legislatura Porteña (Salón Intersecretarías Presidente Alfonsín). La dio el
Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires y trató
sobre el Programa Abrazar, los referentes afectivos y el objetivo de éste. Se
realizó a las 9.00 y asistieron unas 50 personas.
En medio de la charla comenzó a hablar
Fernando Justet, un psicólogo que forma parte del equipo del programa Abrazar y
comentó de qué trataba éste al decir: “Es un programa dentro del Consejo de
Niños, Niñas y Adolescentes que busca que quienes están creciendo en hogares convivenciales,
propios o conveniados por el Gobierno de Buenos Aires, posean un apoyo afectivo
durante su crecimiento. Su objetivo es posibilitar que todos los niños y niñas
adolescentes, especialmente a los mayores de diez años, que se encuentren
creciendo en hogares convivenciales, posean un apoyo referencial significativo
durante la transitoriedad y su institucionalización”. También comentó que se
centran en los niños de diez años en adelante, porque encuentran en esa edad un
momento grave de vulnerabilidad. Luego de eso, aclaró: “Esto no significa que
los menores de diez no vayan a poder tener un referente afectivo, pero el
programa se enfoca en ese rango en particular”.
Además, contó que “este vínculo se trata de
consolidar una relación con el niño, de ampliar la red socio afectiva que
tiene, favorecer el efectivo goce de sus derechos y también se busca que
trascienda al egreso”, y agregó: “El egreso puede ser porque se vuelve a
vincular con su familia de origen, comienza un proceso de adopción o cumple la
mayoría de edad. Sea cual sea el motivo, nosotros buscamos que los lazos con el
referente continúe, porque es diferente y se trata de sumarle vínculos al
joven”.
El psicólogo mencionó que uno de los
requisitos para poder ser referente afectivo es no estar anotado en ningún
registro de aspirantes a adopción en el país. “Ser referente afectivo no es
ocupar un lugar de responsabilidad parental”, dijo.
Este Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes
trabaja con las defensorías zonales que están formadas por trabajadores
sociales, psicólogos y abogados. Fernando informó que hay una defensoría por
comuna en la Ciudad de Buenos Aires. “Al menos la Comuna 4 tiene tres
defensorías: organismos que tienen la estrategia de la intervención particular
de cada uno de los niños y jóvenes; establecimientos donde los niños se están
recibiendo, que se ocupan de brindarles alimentos, higiene y satisfacer las
necesidades de ellos; y también, los referentes afectivos.”, dijo. Al hacer
mención a estos últimos, el psicólogo explicó qué son los referentes para ellos
cuando expresó: “Son aquellas personas que se constituyen en una figura de
apoyo y sostén emocional para niñas y niños adolescentes, ayudándolos en la
construcción o acompañamiento de un proyecto de vida autónomo. Esta es la
definición técnica, pero hay palabras que se suman a este significado, tales
como acompañar desde el amor, poner límites desde el cariño y socializar de una
manera diferente. Es importante remarcar que nosotros no trabajamos con los
niños, lo hacemos con los adultos y nuestro objetivo es el beneficio del niño”.
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